Amanda Seyfried es una actriz versátil y también usa su alcance para defender sus principios.
¡Amanda Seyfried cumple 40 años! Motivo suficiente para repasar la extraordinaria carrera de una actriz que evolucionó desde sus primeros papeles en series juveniles hasta convertirse en una intérprete multifacética y una voz social en Hollywood.
De Mean Girls a Big Love
Nacida en 1985 en Allentown, Pensilvania, Seyfried comenzó a modelar siendo adolescente y rápidamente encontró su camino frente a la cámara. Sus primeros papeles en telenovelas como As the World Turns y All My Children sentaron las bases de su carrera, pero su salto internacional llegó en 2004 con la comedia adolescente Mean Girls, donde conquistó al público como la ingenua pero adorable Karen Smith. A esto le siguieron papeles televisivos determinantes, incluidos Veronica Mars y Big Love, donde Seyfried demostró por primera vez su capacidad para interpretar personajes dramáticos con profundidad emocional.
La transición a una actriz cinematográfica muy solicitada comenzó a finales de la década de 2000 y alcanzó un punto culminante con el éxito musical Mamma Mia! y su secuela Mamma Mia! Here We Go Again. Como Sophie —cuyo tono claro de voz y presencia natural en pantalla formaron el corazón de las películas—, Seyfried fue celebrada en todo el mundo. Al mismo tiempo, creció su reputación como una intérprete versátil que también asumía desafiantes roles dramáticos.
Talento premiado
En Les Misérables brilló como Cosette, mientras que en Lovelace asumió un valiente papel biográfico que abordó los lados oscuros de la fama y la explotación. Con películas como First Reformed, volvió a demostrar su disposición a involucrarse en temas socialmente relevantes.
Un salto importante en su carrera llegó con su interpretación de Marion Davies en Mank, de David Fincher, por la cual recibió una nominación al Óscar a Mejor Actriz de Reparto en 2021. Este papel solidificó su estatus como una actriz dramática de peso. Seyfried continuó mostrando su versatilidad durante los años 2020: en la serie The Dropout retrató a la empresaria Elizabeth Holmes con una intensidad que le valió tanto un Emmy como un Globo de Oro.
Por el bienestar animal y los derechos de las mujeres
Junto a su trabajo artístico, Amanda Seyfried se ha convertido, a lo largo de los años, en una voz social importante. Habla abiertamente sobre sus experiencias con los trastornos de ansiedad y defiende la desestigmatización de las enfermedades mentales, un esfuerzo que le ha valido amplio reconocimiento.
También es una apasionada del bienestar animal y la sostenibilidad, no solo por su vida en una granja, que comparte regularmente con sus seguidores.
Asimismo, está comprometida con los derechos de las mujeres en la industria cinematográfica, abordando la desigualdad salarial, abogando por condiciones de trabajo seguras y hablando abiertamente sobre los desafíos de ser tomada en serio como mujer joven en un sistema marcado por jerarquías.
Así, en su 40.º cumpleaños, Amanda Seyfried mira atrás a una carrera definida no solo por grandes papeles, sino también por integridad, valentía y crecimiento constante. De estrella adolescente a figura influyente tanto artística como socialmente, Amanda Seyfried sigue siendo una de las voces definitorias de su generación.
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.