La supuesta despedida de la saga de El Conjuro ha llegado con una fuerza fantasmal que pocas películas del género han logrado igualar.
La última entrega de la saga El Conjuro no perdió tiempo en hacerse notar. Audiencias de todo el mundo acudieron a los cines, demostrando que el terror sigue siendo uno de los géneros más poderosos en la pantalla grande (y que la temporada espeluznante se acerca).
Una apertura de terror a escala histórica
El fin de semana de estreno de la película acumuló la impresionante cifra de 187 millones de dólares a nivel mundial. Esto coloca a Últimos Ritos justo detrás de It (2017) como el lanzamiento de terror más grande de la historia. En Estados Unidos, recaudó 83 millones de dólares, mientras que los mercados internacionales aportaron aún más, 104 millones de dólares, estableciendo un nuevo récord para aperturas internacionales de terror. Las proyecciones en IMAX contribuyeron con 14,3 millones de dólares, el mejor inicio de septiembre en la historia del formato.
La franquicia que se niega a morir
Las películas de El Conjuro se centran en Ed y Lorraine Warren, investigadores paranormales del mundo real cuyos casos fantasmales han sido dramatizados en la pantalla. Lo que comenzó en 2013 con El Conjuro rápidamente se convirtió en un universo cinematográfico expansivo que incluye spin-offs como Annabelle, La monja y más secuelas directas.
Aunque los críticos no siempre han sido amables, los números no mienten: con más de 2,3 mil millones de dólares en ganancias globales, el universo de El Conjuro es la franquicia de terror más taquillera de la historia.
Oficialmente, Últimos Ritos ha sido presentado como la conclusión de la historia principal de El Conjuro. Pero con una apertura de este tamaño, es difícil imaginar que Warner Bros. no mantenga las puertas abiertas para más spin-offs espectrales. Los fanáticos del terror lo saben: cuando se trata de taquilla, nada permanece enterrado por mucho tiempo.
El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.