Con Jurassic World: Rebirth, la franquicia regresa no con nostalgia, sino con algo más oscuro, extraño y mucho más inquietante.
Los dinosaurios están de vuelta. Otra vez. Pero esta vez, no vienen por parques temáticos, reuniones familiares ni nostalgia. Jurassic World: Rebirth quiere incomodarte, y por lo que hemos visto hasta ahora, lo va a lograr. Esto no es otro espectáculo genéticamente modificado envuelto en brillo de superproducción. Es algo más oscuro. Más extraño. Más parecido a una pesadilla febril de Jurassic Park original, si lo hubiera dirigido alguien con gusto por el horror corporal y los finales trágicos. Y, sinceramente, eso me gusta.
Una nueva isla, un nuevo tono
Ambientada cinco años después del caótico desenlace de Dominion, Rebirth retoma en un mundo donde los dinosaurios están al borde de la extinción, otra vez. La mayoría de las especies han desaparecido por el colapso ambiental. Pero hay un lugar donde aún sobreviven unos pocos: una isla remota que alguna vez albergó los experimentos genéticos más extremos de InGen. Criaturas que no debían ser estudiadas. Ni nombradas. Tal vez ni siquiera vistas.
Scarlett Johansson interpreta a Zora Bennett, una genetista enviada con la misión de extraer ADN de los últimos dinosaurios sobrevivientes, material que supuestamente podría usarse para desarrollar un medicamento salvavidas. La acompañan el paleontólogo Dr. Henry Loomis (Jonathan Bailey) y el capitán del barco, Duncan Kincaid (Mahershala Ali). Ya sabes cómo va esto: poca información, pocos recursos y una posibilidad de supervivencia cada vez menor.
Los tráilers no pierden tiempo en marcar el tono. Hay un robo aéreo de huevos con un Quetzalcoatlus, un ataque de Mosasaurio en mar abierto y una escena en la jungla que parece sacada directamente de una pesadilla.
El D-Rex no es tu amigo
El gran nuevo horror de Rebirth es el Distortus Rex – o D-Rex – una rama (literalmente) retorcida del T-Rex que parece salida de un storyboard descartado de Alien. Según el director Gareth Edwards, “Es como si el T-Rex hubiera sido diseñado por H.R. Giger, y luego todo eso hubiera tenido sexo con un Rancor”.
'JURASSIC WORLD: REBIRTH' will feature a new mutant-dinosaur species, with the design inspired by: T-Rex Rancor Xenomorph(Source: https://t.co/nDaHXrIrvB...) pic.twitter.com/DZ0LfBdzAN
David Vickery, de ILM, añade: “Gareth quería que sintiéramos lástima por él, además de miedo, porque sus deformidades le han causado sufrimiento”. Esa mezcla de violencia y vulnerabilidad podría ser una de las cosas más perturbadoras que la franquicia haya hecho.
También se suman a la historia: raptores híbridos voladores llamados Mutadones, sacados directamente de las pesadillas del guionista David Koepp. “Vimos en algunas de las películas anteriores de Jurassic World que sus experimentos hacían a los dinosaurios más grandes, más agresivos, más aterradores,” dijo Koepp a Empire, “y se nos ocurrió a Steven [Spielberg] y a mí que no todos esos experimentos debieron haber salido bien.” Claramente.
No se trata de la ciencia (nunca lo fue)
Rebirth no pretende ser una película sobre ingeniería genética o ética farmacéutica – al menos, no por mucho tiempo. Lo que realmente quiere es atrapar a sus personajes en un lugar donde las reglas ya no aplican. El director Gareth Edwards dijo a Entertainment Weekly: “Una vez que empieza la aventura, la película no te suelta hasta los créditos finales. Lo divertido está en la persecución, el escape, el susto, el horror y los giros inesperados en las escenas y los momentos con los dinosaurios.”
Esa propuesta se siente diferente: menos pulida, más primitiva. El tráiler se presenta como terror de supervivencia con presupuesto de superproducción. Incluso hay un momento tomado directamente de la novela original de Michael Crichton, una secuencia en la laguna que nunca llegó a la película de 1993. Ahora está aquí, y parece que será una de las escenas más tensas y prolongadas de toda la franquicia.
Un nuevo elenco y una hoja en blanco
Chris Pratt y Bryce Dallas Howard están fuera. En su lugar, un elenco que parece marcar un reinicio: Johansson, Bailey, Ali, junto a Rupert Friend, Manuel Garcia-Rulfo, Luna Blaise, David Iacono y Ed Skrein. No se han confirmado personajes “de legado”, pero la puerta no está completamente cerrada.
Johansson, por su parte, ha querido esto desde hace mucho tiempo. “Ha sido un sueño de toda la vida estar en una película de Jurassic,” dijo durante la presentación de Universal en el CinemaCon. “Durante los últimos 15 años he estado diciéndoles que estoy disponible.” Incluso se acercó directamente a Spielberg. “Le dije que aceptaba cualquier papel, incluso si me comían en los primeros cinco minutos.” A lo que Edwards respondió: “Alerta de spoiler.”
La fecha está fijada – y está cerca
Jurassic World: Rebirth llega a los cines el 2 de julio de 2025, y si el calendario del estudio se mantiene, esa fecha no cambiará. Con varios adelantos ya publicados y el tono claramente establecido, todo indica que Universal está apostando fuerte por una versión de la franquicia que se atreve a ser más rara. Más fría. Más peligrosa.
El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.