Sigue siendo inolvidable como la princesa Leia, pero su influencia se extiende mucho más allá de ese papel.
Hoy, 27 de diciembre de 2025, se cumple el noveno aniversario de la muerte de Carrie Fisher. Su fecha de fallecimiento hace tiempo que es más que un simple recuerdo de una estrella de Hollywood: es una ocasión para rendir homenaje a una mujer que dejó una huella duradera en la cultura pop, la historia del cine y el debate social.
La princesa de todos los geeks
Inseparable del nombre de Carrie Fisher es su papel como la princesa Leia Organa en la saga Star Wars. Como Leia, fue mucho más que un accesorio romántico: una líder política, una combatiente, una mujer de mente aguda y humor seco. En una época en la que los personajes femeninos en el cine de gran presupuesto solían retratarse de forma unidimensional, Leia marcó nuevos estándares. Fisher le dio al personaje humor, dignidad y resiliencia, convirtiéndola en un modelo a seguir para distintas generaciones.
Incluso décadas después, Fisher regresó al papel en las nuevas películas de Star Wars, demostrando que los personajes icónicos pueden envejecer sin perder su fuerza.
Otros papeles, otras facetas
Por más que Star Wars marcó su carrera, Carrie Fisher siempre fue más que Leia. Brilló en papeles secundarios que a menudo quedaban grabados en la memoria gracias a su precisión y sentido del humor; por ejemplo, como la amiga sarcástica en When Harry Met Sally o en películas como The Blues Brothers y Hannah and Her Sisters. En particular, esos trabajos mostraron su talento para el diálogo punzante y una presencia sólida, incluso fuera del foco de los protagónicos.
Además, Fisher trabajó como guionista muy solicitada y como lo que se conoce como “script doctor”. Ayudó a afinar diálogos, hacer a los personajes más creíbles y dar mayor profundidad a los papeles femeninos, por lo general sin crédito oficial, pero con una influencia considerable.
El valor de hablar con franqueza
Como autora, quizá fue donde Carrie Fisher encontró su voz más honesta. En novelas, ensayos y obras de teatro, escribió sobre la adicción, la enfermedad mental y las presiones de la vida pública. Su manera abierta de hablar sobre su trastorno bipolar la convirtió en una voz importante para la desestigmatización y la concientización. Fisher combinó una honestidad sin concesiones con humor, ayudando a muchas personas a sentir menos miedo de hablar sobre sus propias experiencias.
Nueve años después de su muerte, Carrie Fisher sigue presente: en la historia del cine, en la cultura pop y en los debates sociales sobre salud mental. Mostró que la fortaleza no significa perfección, sino autenticidad.
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.