Pareja de influencers de autos gana 57 millones de dólares con estafa de autos de lujo

Solo porque alguien tenga un auto de lujo no significa que debas confiar automáticamente en él cuando se trata de autos de lujo.

Influencerpaar Scammt 57 Mio
Uno de los innumerables autos de lujo que la pareja estafó | © Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas

Uno de los casos de fraude más espectaculares en Estados Unidos le hizo ganar a una pareja más de 57 millones de dólares, pero poco después perdieron sus últimos 10.000 dólares en la World Series of Poker y terminaron en manos de la policía.

El sueño de los autos caros y aún más dinero

Imagina pasar junto a un deportivo de lujo mientras das un paseo, haces compras o sales de un café, y te detienes un momento a admirarlo. De repente aparece el dueño y te dice que tú también podrías tener un vehículo así. Habla de “oportunidades únicas en la vida” y de “contactos en el extranjero que solo él tiene”, y te advierte que nunca compres o vendas autos de lujo sin su ayuda.

Para la mayoría, una oferta así sonaría como una estafa obvia, y sin embargo, siguiendo el principio de “cada minuto nace un ingenuo; solo hay que encontrarlo”, la gente sigue cayendo una y otra vez en esquemas de este tipo.

Tantas personas, que una pareja de influencers de autos logró embolsarse más de 57 millones de dólares.

Conexiones internacionales lucrativas que nunca existieron

El caso de Jong Rhee y su pareja Neelufar Rhee es uno de los escándalos de fraude más espectaculares que Las Vegas ha visto en los últimos años. Bajo la apariencia de negocios exclusivos de lujo, se alega que ambos crearon un elaborado esquema que estafó a inversionistas de todo el mundo por un total de aproximadamente 57 millones de dólares.

Aún no hay un fallo judicial, pero los documentos de la investigación publicados hasta ahora muestran claramente cómo el fraude, el glamour y la codicia pueden combinarse en una mezcla peligrosa.

El caso comenzó con dos empresas que la pareja dirigía en Nevada: Twisted Twins Motorsports LLC y Lusso Auto Spa. Oficialmente, se dedicaban a la compraventa de vehículos de lujo y barcos de alto rendimiento, algunas piezas únicas valoradas en millones. En realidad, sin embargo, la fiscalía sospecha que las compañías servían como fachada para un esquema Ponzi a gran escala.

Supuestamente, los Rhee mostraban sus autos caros para atraer clientes individuales, al mismo tiempo que convencían a inversionistas en mayor escala de participar en supuestos negocios lucrativos, comprando vehículos de alta gama y luego vendiéndolos en el extranjero con enormes ganancias. Los rendimientos prometidos superaban con creces los del mercado: por ejemplo, vender un auto de 500.000 dólares por siete millones a compradores ficticios en Asia o Medio Oriente. En realidad, era más como *The Simpsons: Hit & Run*, con Jong Rhee simplemente decidiendo que el auto ahora le pertenecía.

Un sistema casi perfecto

El esquema funcionaba porque Jong Rhee y su pareja conocían perfectamente a su clientela. Se presentaban como exitosos empresarios del lujo que se movían en el mundo de los ultrarricos. En redes sociales mostraban autos exclusivos, villas y viajes. Los autos brillantes en sus garajes eran reales y les daban credibilidad. Lo que los inversionistas no sabían era que muchos de esos vehículos se habían pagado con el dinero de otras personas, y que las supuestas reventas en el extranjero nunca existieron. En cambio, se alega que los Rhee usaban los fondos depositados para financiar su propio estilo de vida lujoso: autos deportivos, barcos y torneos de póker.

El problema era este: para evitar que se descubriera el fraude, necesitaban constantemente más dinero. Dinero que servía para calmar y pagar a socios cuando comenzaban a sospechar algo. Eso significaba reclutar nuevos socios e inversionistas, cavar un hoyo para tapar otro, hasta que solo quedaron los hoyos. Básicamente, era como financiar la vida de lujo de un Sim con el truco *Motherlode*, y de repente el truco deja de funcionar.

Eventualmente, los Rhee se quedaron con menos de 10.000 dólares y participaron en la World Series of Poker en Las Vegas. Tal vez creyeron que una victoria allí les traería suficiente dinero para mantener su estafa, o tal vez fue simplemente el inicio de una serie de movimientos desesperados. Después de todo, cuando los Rhee (como era de esperarse) no ganaron el torneo de póker, siguieron una tras otra jugadas arriesgadas que llamaron la atención no solo de inversionistas, sino también de la policía.

El atractivo del lujo como estafa

Cuando las autoridades realizaron los allanamientos en mayo de 2025, el sueño de lujo llegó a un abrupto final. Ambos fueron arrestados por el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas y llevados al Centro de Detención del Condado de Clark. Los cargos son extensos: más de 75 por persona, incluyendo fraude agravado, lavado de dinero, falsificación y crimen organizado.

Al mismo tiempo, continúan las demandas civiles de las víctimas, que intentan recuperar al menos parte de sus inversiones. Sin embargo, gran parte del dinero probablemente ya haya desaparecido.

¿Por qué un sistema así pudo operar durante tanto tiempo? Los investigadores señalan una combinación de carisma, ceguera ante el riesgo y el atractivo emocional que provocan los bienes de lujo. Los inversionistas en superdeportivos raros se sienten automáticamente parte de un mundo exclusivo, perdiendo de vista los hechos objetivos.

El caso de los Rhee ejemplifica así toda una gama de estafas de inversión modernas, en las que el estilo de vida y el aparente éxito se usan deliberadamente para generar confianza.

Por ahora, el proceso aún no ha concluido, y ambos acusados son legalmente inocentes hasta que el tribunal dictamine lo contrario. No obstante, el caso ya envía un mensaje contundente: demuestra lo peligroso que puede ser cuando las promesas de riqueza, lujo y exclusividad superan cualquier escepticismo saludable. Los investigadores esperan que más víctimas se presenten y que el monto total del daño resulte ser aún mayor.

Los Rhee son solo uno de los innumerables ejemplos que muestran lo rápido que las personas parecen perder el control de sus propias acciones al manejar grandes sumas de dinero, a menudo perdiendo todo sentido de empatía. Recientemente, informamos sobre un estafador de criptomonedas que aprovechó el sufrimiento de niños con cáncer para su fraude y luego hizo comentarios crueles sobre los pequeños.

El artículo original fue escrito por Max Jentsch.

Ignacio Weil

Creador de contenido para EarlyGame ES y conocedor de juegos independientes y de terror. Desde Dreamcast hasta PC, Ignacio siempre ha tenido pasión por los juegos indie y experiencias enfocadas en la historia....