La disputa legal entre Blizzard y Turtle WoW parece inevitable, pero lo que signifique el resultado para la comunidad aún está por verse.
Un popular servidor privado donde miles de usuarios jugaban World of Warcraft gratis es actualmente objeto de un proceso legal. Sin embargo, aún está por verse si esto significará realmente el final para el servidor.
Piratas en el universo de WoW
Hace unos días se anunció que Blizzard había presentado una demanda contra Turtle WoW – un llamado servidor privado, o más bien “servidor pirata” del juego de rol en línea. Este tipo de proyectos siempre han sido una espina en el costado de Blizzard: por un lado, porque ofrecen acceso gratuito al juego, y por otro, porque los operadores a menudo generan ingresos para sí mismos usando la marca de Blizzard a través de donaciones u otros medios.
¿Por qué ahora?
Los servidores privados han existido durante años – la mayoría se mantienen pequeños y discretos. Turtle WoW, sin embargo, experimentó recientemente un crecimiento masivo, abriendo reinos adicionales y recurriendo a veces a publicidad agresiva. Con su creciente popularidad, probablemente era solo cuestión de tiempo antes de que Blizzard interviniera para proteger sus derechos de autor.
El daño económico no debe subestimarse: mientras que unos pocos jugadores en servidores pequeños apenas tienen importancia, Turtle WoW contaba con más de 50.000 usuarios activos. Extrapolado, esto significa una pérdida de ingresos por suscripciones de alrededor de 650.000 dólares.
¿Qué hacía especial a Turtle WoW?
Turtle WoW era conocido como un servidor “Classic+”: los jugadores podían experimentar WoW Classic, complementado con nuevas zonas, mazmorras y características. Esta mezcla de nostalgia y contenido fresco hizo que el proyecto fuera extremadamente popular en la comunidad – y todo completamente gratis.
¿Cuáles son las posibilidades?
En el pasado, Blizzard a menudo solo necesitaba amenazar con acciones legales para convencer a los operadores de retirarse. Sin embargo, algunos proyectos con sede en regiones como Rusia permanecieron indiferentes.
En el caso de Turtle WoW, Blizzard parece estar adoptando un enfoque más decidido: la demanda incluso menciona los nombres reales de las personas responsables – una señal clara de que la compañía tiene en la mira a los operadores.
Está por verse si Turtle WoW podrá resistir esta presión. Sin embargo, ejemplos como Nostalrius (2016) demuestran que Blizzard no solo puede cerrar servidores privados, sino también inspirarse en ellos – en ese momento, la presión de la comunidad llevó finalmente al lanzamiento oficial de WoW Classic.
Al final, queda por ver si Blizzard, los fans, o quizás incluso ambos lados serán los que más se beneficien de esta disputa legal.
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.