Sin este único pasante, tal vez hoy no tendríamos Steam. Esta es la historia legal corporativa más loca de la industria del gaming, ¡descúbrela!
Es 2003, y Valve está al borde de la bancarrota. Half-Life 2 está atrapado en un infierno de desarrollo, la compañía ha sido hackeada, su código fuente filtrado, y ahora están en medio de una brutal batalla legal con Vivendi. El futuro de una de las franquicias más queridas de los videojuegos está en peligro, y la compañía que eventualmente nos daría Steam está a punto de ser aplastada por los gastos legales.
Esta es la historia que Valve compartió con motivo del décimo aniversario de Half-Life 2 en un documental en YouTube. Revelan las dificultades que enfrentaron tras bambalinas durante el desarrollo de Half-Life 2, y cómo un pasante eventualmente salvó a toda la empresa.
La pesadilla legal entre Valve y Vivendi
A principios de los 2000, los publishers tenían todo el poder. Los desarrolladores estaban prácticamente a su merced, y Vivendi —que había adquirido Sierra Entertainment— sabía muy bien cómo ejercer esa presión. Tenían los derechos de distribución mundial de los juegos de Valve, pero cuando empezaron a licenciar Counter-Strike en cibercafés de Asia sin permiso, Valve finalmente decidió defenderse.
Lo que debía ser una simple aclaración contractual se convirtió en una guerra corporativa. Vivendi intentó cancelar su acuerdo con Valve por completo, quedarse con la propiedad intelectual de Half-Life y cerrar Steam antes de su lanzamiento.
La estrategia de Vivendi era brutalmente simple: desangrar a Valve. Como conglomerado multinacional con recursos prácticamente ilimitados, podían extender el proceso legal indefinidamente. Valve no tenía esa ventaja. Estaban quemando dinero tan rápido que Gabe Newell llegó a considerar vender su casa solo para mantener la empresa funcionando.
Cómo Valve se salvó de la bancarrota
"La compañía estaba bastante cerca de irse a la bancarrota. Yo estaba cerca de la bancarrota personal. Apostamos todo," admitió luego Newell. "Ya no quedaba dinero." Mientras tanto, todo esto ocurría mientras Half-Life 2 seguía en desarrollo, el equipo trabajaba al límite y todos se preguntaban si tendrían empleo el mes siguiente.
Cuando Valve solicitó documentos sobre las operaciones de Vivendi en Corea, Vivendi les entregó millones de páginas escritas únicamente en coreano, con la esperanza de que Valve pagara traducciones carísimas o simplemente se rindiera.
Pero aquí es donde entra nuestro héroe.
El abogado de Valve tenía un pasante que hablaba coreano llamado Andrew. Pasó un día entero revisando miles de documentos aburridos en coreano. Entonces encontró oro: un correo del gerente de Vivendi en Corea que decía: "He destruido esos documentos relacionados con el caso Valve, según lo indicado."
Eso fue el Game Over para Vivendi.
Esta prueba concluyente de destrucción de evidencia cambió por completo el rumbo del caso. El juez dictaminó que Vivendi había perdido el derecho a refutar cualquier cosa.
Si Andrew no hubiera encontrado ese documento, probablemente no existirían Half-Life 2, ni Steam, ni Portal, ni Left 4 Dead. Valve pudo haber sido destruida o absorbida por la maquinaria corporativa de Vivendi.
En cambio, el trabajo cuidadoso de un pasante de verano literalmente salvó a una de las compañías más influyentes de la historia del gaming. Cada vez que inicias Steam o levantas un objeto con físicas en un juego, estás sintiendo los efectos de Andrew haciendo su trabajo increíblemente bien. Así que… donde sea que estés ahora mismo… En nombre de todos los gamers: ¡Gracias, Andrew!
El artículo original fue escrito por Malena Rose.