Dispatch: Un juego donde no eres (realmente) el héroe

Hablemos de lo que hace tan especial a esta joya del mundo indie.

Dispatch
Un juego para cualquiera que siempre quiso ser el operador de un equipo de superhéroes | © Adhoc Studio

Dispatch fue uno de mis puntos destacados este año. Como fan de los juegos centrados en la historia, no tuve que pensarlo demasiado para querer jugarlo. Y cuando además salió a la luz que fue creado en colaboración con Critical Role y que incluiría a algunos de sus actores de voz, Dispatch aterrizó de inmediato en mi lista de deseados de Steam.

Ahora que el juego ya se lanzó por completo, que la historia está terminada y que devoré cada parte de ella, es momento de sacar conclusiones.

Por qué el formato de episodios semanales funcionó tan bien

La gran característica única de Dispatch era el hecho de que no podías jugar todo el juego en una sola noche. Los ocho episodios se lanzaron a lo largo de cuatro semanas, poco a poco, básicamente como una serie de televisión. Jugué los primeros episodios con gusto, sin saber lo que venía. Cuando terminaron los segundos créditos y busqué el tercer episodio, primero sentí desesperación, luego frustración y finalmente una impaciencia que me carcomía.

Fue exactamente esa inquietud y anticipación lo que me hacía correr a mi PC cada miércoles por la noche. Apenas podía esperar para descubrir qué sucedería después. Esta espera obligada fue una de las razones por las que el juego me atrapó tan fuerte, entre otras cosas: los personajes, por ejemplo.

Un protagonista con el que realmente puedes identificarte

Robert Robertson no es el protagonista típico, algo que queda claro en los primeros minutos del juego. Tiene sus asperezas; simplemente no es el clásico superhéroe que esperarías de un juego de superhéroes.

Sus metas, miedos, deseos y sentimientos resultan cercanos, lo que lo convierte en uno de los personajes principales más agradables que he encontrado en mucho tiempo. No actúa como un héroe, actúa como una persona normal. Su sarcasmo aligera el ambiente de formas tan ingeniosas que es imposible no soltar una carcajada.

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¿Quién no estaría un poco irritado al tratar con un grupo de exvillanos? | © Adhoc Studio

Cómo un videojuego logró despertar tantas emociones distintas en mí

Han sido pocos los juegos que me provocaron un rango tan amplio de emociones. Ya fuera enojo por lo que Robert tenía que soportar o un suspiro de frustración cuando el equipo decidía una vez más hacer las cosas a su manera y no como yo lo tenía planeado.

No sé cuántas veces me encontré riéndome en voz baja porque alguien hacía otro chiste o una insinuación sexual (sí, definitivamente hay razones por las que el juego está clasificado para mayores de 18 años).

La mayoría de los personajes lograron que los quisiera cada vez más con el paso del tiempo. Cada uno tiene su propio tipo de locura que los hace adorables. Descubrir qué los motiva fue extrañamente satisfactorio de experimentar.

Todo esto se complementa con un elenco de voces increíblemente talentoso. Leyendas como Matthew Mercer, Laura Bailey y Travis Willingham interpretan importantes roles secundarios. Aaron Paul da voz a Robert, y hasta varios youtubers conocidos aparecen como personajes, como Jacksepticeye y Moistcr1tikal, por ejemplo.

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¿Mencioné que puedes tener romances con personajes? | © Adhoc Studio

Un día laboral común se convierte en un punto alto de la historia

El concepto de juego es bastante simple. Trabajas dos turnos al día como operador. El giro: eres responsable de un equipo de exsupervillanos. La mitad de cada episodio la pasas enviando a tu equipo a distintas misiones. Una cosa me quedó muy clara: es extremadamente difícil liderar un equipo que se sabotea a sí mismo en cada oportunidad posible.

En Dispatch, entendí rápido el verdadero sentido de la historia. Más allá de la constante persecución de un supervillano llamado Shroud, la historia de fondo trata sobre lograr que un equipo trabaje unido mientras ese mismo equipo se resiste al trabajo en equipo con todas sus fuerzas.

Pude ver cómo el equipo se unía poco a poco incluso con las decisiones más pequeñas. Cada opción de diálogo, incluso la elección de qué miembro mandar a una misión, influye en cómo se desarrolla la historia.

También recuerdo cuánto me divertí con los minijuegos de hackeo que el juego lanza de vez en cuando. Aunque como operador solo presencias la acción desde afuera, cada episodio te sumerge por completo en la historia mediante cámaras, llamadas telefónicas o cinemáticas.

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La tensión se desarrolla en el escritorio. | © Adhoc Studio

El indie completo que deberías jugar

Mi conclusión después de jugar Dispatch es clara: cualquiera que disfrute los RPG con una narrativa profunda donde las decisiones realmente importan debería darle una oportunidad a este juego.

Aunque al principio pueda sonar poco espectacular, esta interesante idea de juego esconde unas siete horas de diversión, cargadas de humor, sarcasmo, tristeza, ira y tensión. Es una historia que se queda contigo y que te deja deseando un episodio nuevo en el momento en que terminas.

Definitivamente lo jugaré otra vez, solo por curiosidad de ver qué significaría una decisión diferente aquí y allá para uno de los cuatro finales.

¿Ya jugaste Dispatch? ¿Qué te pareció el juego? ¡Si quieres, comparte tu opinión en los comentarios!

El artículo original fue escrito por Luca Friedrich.

Ignacio Weil

Creador de contenido para EarlyGame ES y conocedor de juegos independientes y de terror. Desde Dreamcast hasta PC, Ignacio siempre ha tenido pasión por los juegos indie y experiencias enfocadas en la historia....