Captain America Brave New World ya está aquí, pero en lugar de llorar, intentaremos arreglarlo.
Hace diecisiete años se estrenó The Incredible Hulk con Edward Norton, una película que, en la actualidad, prácticamente no tiene relevancia en el MCU, a pesar de que en su momento se planeó que fuera todo lo contrario.
El plan de Marvel en ese entonces era lanzar dos películas y, según su éxito, decidir qué otros héroes de cómics recibirían sus propias superproducciones. La película sobre el gigante gamma verde debía ser la punta de lanza, mientras que un superhéroe menos conocido, interpretado por un actor cuya carrera estaba al borde del abismo, debía aprovecharse de su éxito: Robert Downey Jr. como Iron Man.
Pero todo salió diferente: Iron Man se convirtió en el pilar del MCU, mientras que Hulk se volvió lo que Robert Downey Jr. era antes de interpretar a Iron Man.
¿Por qué te cuento todo esto?
Porque entenderlo podría haber sido la clave para que la última película de Marvel fuera realmente buena.
¡Quiero Endgame, buhuu!
Captain America: Brave New World ciertamente no merece las duras críticas que ha recibido de los fans. Si bien no es la mejor entrega del MCU, sigue siendo un entretenimiento de acción decente que logra generar tensión en algunos momentos.
Gran parte de las críticas provienen del sentimiento general de la comunidad hacia Marvel Studios y la queja persistente de que "No ha habido una buena película desde Endgame". (Ignoraremos por completo a los que lloriquean con el "Es el M-She-U ahora").
Sin embargo, es justo reconocer que la película tiene sus fallos – y muchos. Está llena de decisiones cuestionables, sin contar los excesivos primeros planos en las escenas de diálogo o los fondos sobrecargados de efectos de desenfoque. En lugar de eso, analicemos qué se pudo haber cambiado en la historia y ejecución para realmente salvar Captain America – tal como el Capitán América suele salvarnos.
Pero ojo: No hay forma de arreglar la película sin profundizar. Considera esto una alerta de spoilers.
Cap, Hulk y Hulk
Para no desviarnos demasiado en la historia, no nos centraremos en preguntas como "¿Por qué el Líder no convirtió antes a Ross en Hulk o bajo su control?" o "¿Por qué la escena post-créditos insinúa el multiverso cuando eso ya se estableció hace años?".
En cambio, estructuraremos nuestra misión de rescate en torno a tres personajes clave de la película: Sam Wilson, el nuevo Capitán América; el presidente Thaddeus 'Thunderbolt' Ross, el Red Hulk; y… un personaje completamente ausente en la película que debería haber estado allí: Bruce Banner.
¿Recuerdas hace 17 años...?
Pero, ¿por qué el Hulk clásico, precisamente?
Alguien tuvo la "brillante" idea de que Captain America: Brave New World debía servir como secuela de The Incredible Hulk de 2008. Así que la película no solo está llena de referencias, sino que en realidad gira en torno a tramas clave de aquella película.
Pero aquella película no fue el éxito esperado.
Lo que hace aún más extraño que Marvel decidiera rescatar a Samuel Sterns – un personaje que apareció brevemente en la escena post-créditos de The Incredible Hulk, cuando se transformó en The Leader. Un personaje olvidado por 17 años de repente se convierte en el villano principal.
Y sin embargo, es precisamente Bruce Banner quien podría haber hecho que Brave New World fuera una gran película – especialmente en conexión con Sam Wilson.
El problema con Sam Wilson
Marvel Studios espera que el público recuerde The Incredible Hulk de 2008, pero a la vez parece querer que olvidemos The Falcon and the Winter Soldier de hace apenas cuatro años.
Incluso los propios personajes parecen haberlo olvidado.
Porque Sam Wilson no parece recordar lo que aprendió al recibir el escudo de Steve Rogers.
La película inicialmente presenta a Sam como aceptado en su nuevo rol, pero a lo largo de Brave New World, sigue cuestionando si realmente merece ser el Capitán América.
Mejor un presidente rojo que uno naranja
¿Quién hubiera pensado hace unos años que veríamos a Harrison Ford en el MCU?
Desafortunadamente, la muerte de William Hurt llevó a Ford a interpretar a Thunderbolt Ross. Pero en lugar de su clásico uniforme militar y bigote, ahora lleva traje presidencial.
Y, por supuesto… ¡es el Red Hulk!
La película intenta presentar esto como una sorpresa en el tercer acto, aunque los tráilers y la mercadotecnia ya lo habían arruinado.
Un final realmente valiente
Si Brave New World realmente quería hacer algo especial, necesitaba un enfrentamiento entre Hulk y Red Hulk.
Bruce Banner debería haber aparecido mucho antes en la película y haber tenido un combate contra Ross. Su presencia habría dado un peso mucho mayor al conflicto y le habría dado a Sam Wilson la oportunidad de comprender qué significa realmente ser Capitán América.
En un clímax más impactante, Sam habría encontrado una manera de calmar a Red Hulk, no con la fuerza, sino con la esperanza.
Ahora es tu turno: ¿Qué opinas de Brave New World? ¿Cómo lo habrías arreglado? ¡Cuéntanos en los comentarios!
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.