Aviso: superpoderes no incluidos.

Spider-Man es la franquicia mediática más taquillera de Marvel (habiendo generado un estimado de 26.8 mil millones de dólares hasta 2024), la mayoría de las ganancias proviniendo del merchandising, como esos disfraces de poliéster de 30 dólares que se ven cada Halloween imitando la apariencia del héroe lanzatelarañas.
Para los verdaderos superfans de Spider-Man, ahora existe la opción de conseguir el auténtico... a partir de 50,000 dólares estadounidenses.
¿Qué está incluido?
El traje en cuestión es la versión usada por Tobey Maguire en su papel de Peter Parker en las películas Spider-Man 2 (2004) y Spider-Man 3 (2007). Con las adaptaciones cinematográficas del cómic en el siglo XXI ampliamente queridas y aclamadas por la crítica como algunas de las mejores películas de superhéroes jamás realizadas, existe una alta demanda por este artículo. Sin mencionar que la franquicia se ha vuelto aún más relevante con el anuncio de una nueva película.
El sitio PropstoreAuction, que ofrece el traje junto con otros recuerdos de Spider-Man como el tridente del Duende Verde, estima que el precio final de la puja por el leotardo de spandex de una sola pieza alcanzará entre 100,000 y 200,000 dólares. La subasta —que comenzó en 50,000 el 23 de agosto— continuará hasta el 4 de septiembre.
Más allá de las obvias preocupaciones higiénicas, no se recomienda que el comprador use realmente esta extravagante prenda, ya que fue hecha a medida para ajustarse a las proporciones de Tobey Maguire en el momento de la filmación (una complexión a la que quizá desee volver). Partes plásticas como el casco interno y las botas pueden romperse fácilmente, por lo que mantenerlo en el maniquí de exhibición hecho a medida probablemente sea la mejor opción.
Independientemente de si llegas a ver un artículo titulado "Conseguimos el traje oficial de Spider-Man" aquí en cualquier momento, solo ten en cuenta que en EarlyGame hemos tomado algunas decisiones financieras cuestionables... La subasta en sí se puede encontrar aquí, ¡pero ni se te ocurra superarnos en la puja!
El artículo original fue escrito por Adrian Gerlach.