Lo que comenzó como una relación privada entre dos populares streamers de Twitch se ha convertido ahora en una de las controversias públicas más serias de la plataforma.
En una emotiva transmisión en vivo, Emiru acusó a Mizkif de agresión sexual, acoso y abuso psicológico. Tras sus declaraciones, Mizkif también se pronunció públicamente, abordando las acusaciones y reconociendo que su relación había sido profundamente tóxica.
Emiru habla
En una transmisión en vivo durante TwitchCon 2025, Emiru habló sobre su relación pasada con el streamer Mizkif y expuso varias acusaciones graves en su contra. Afirmó que durante su tiempo juntos, sufrió manipulación emocional, acoso y comportamiento controlador.
Emiru también relató un incidente en el que, según ella, Mizkif intentó iniciar actividad sexual sin su consentimiento. Dijo que gritó en respuesta, tras lo cual él se detuvo de inmediato y se fue.
Según Emiru, la relación se volvió cada vez más volátil y angustiante, con episodios de ira, agresión verbal y miedo. Además, afirmó que después de su ruptura, Mizkif continuó contactándola a pesar de sus objeciones, lo que ella consideró acoso y seguimiento. Emiru mencionó que está considerando tomar acciones legales para protegerse y evitar cualquier contacto futuro.
Explicó que eligió hablar públicamente sobre sus experiencias recientemente, después de escuchar a otras mujeres que describieron encuentros similares con Mizkif.
Respuesta de Mizkif
Tras la transmisión de Emiru, Mizkif respondió públicamente y reconoció que su relación había sido tóxica. Admitió haber tenido comportamientos inapropiados y controladores, diciendo que a veces actuó con ira y que había sido posesivo respecto a ciertos aspectos de la vida de Emiru. Según Mizkif, ambos contribuyeron a la inestabilidad de la relación, que él describió como dañina para los dos.
También acusó a Emiru de descuidar a sus conejos durante el período en que vivieron juntos, señalando que esto había sido una de varias fuentes de conflicto entre ellos. Tanto él como Emiru han afirmado desde entonces que la otra parte quería convertir la relación en algo a largo plazo, incluyendo discusiones sobre matrimonio y hijos.
Mizkif abordó más tarde el incidente específico que Emiru había descrito, diciendo que aunque el encuentro ocurrió, él no lo consideró una agresión. Afirmó que cuando ella gritó, se detuvo y se fue.
Si bien admitió comportamientos dañinos y volatilidad emocional, Mizkif rechazó la caracterización de Emiru sobre los hechos como abuso o agresión. Expresó arrepentimiento por cómo se desarrolló la relación y dijo que, en última instancia, fue perjudicial para ambos.
Cuando escuchar importa más
Las reacciones a la transmisión de Emiru han generado un amplio debate en la comunidad de streamers. Muchos creadores y espectadores dijeron que toman sus declaraciones en serio y expresaron empatía por su decisión de hablar públicamente. Al mismo tiempo, otros advirtieron sobre sacar conclusiones prematuras, enfatizando la importancia del debido proceso y el juicio cuidadoso.
Quizás la única certeza en situaciones como esta es la necesidad de escuchar con atención y respeto, sin apresurarse a decidir quién tiene la razón. En una cultura basada en la reacción instantánea, ese tipo de paciencia puede ser lo más difícil de mantener.
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El artículo original fue escrito por Luis Scharringhausen.