La Generación Z tiene tanto miedo a las llamadas telefónicas que las universidades ahora les están enseñando a contestar el teléfono.

El miedo de la Generación Z a las llamadas telefónicas ha alcanzado un nivel completamente nuevo, hasta el punto de que las universidades están interviniendo. En lugar de contestar el teléfono, muchos jóvenes prefieren enviar mensajes de texto, correos electrónicos o incluso notas de voz. Pero en el mundo profesional, evitar las llamadas no siempre es una opción. Por eso, algunas universidades ahora ofrecen cursos para ayudar a los estudiantes a superar su "ansiedad telefónica" y desarrollar confianza en conversaciones en tiempo real. Desde ejercicios de rol hasta consejos prácticos, estas clases buscan hacer que marcar un número sea menos aterrador. ¡Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre este curso!
Generación Z vs. llamadas telefónicas: ¿terror puro?
Las generaciones mayores se asustan cuando Ghostface pregunta: "¿Estás solo?" por teléfono; la Generación Z ya está aterrada cuando suena el móvil. Apenas usan teléfonos fijos y ni siquiera sus smartphones son realmente para llamar. Muchos jóvenes encuentran las conversaciones telefónicas incómodas o incluso les generan ansiedad, un fenómeno conocido como telefobia. En lugar de contestar, prefieren enviar mensajes de texto, notas de voz o simplemente ignorar la llamada. Pero evitar llamadas puede ser un verdadero problema en el trabajo, en citas o incluso en la vida cotidiana. Por eso, una universidad en el Reino Unido está abordando el problema de frente.
En Nottingham College, los estudiantes toman un curso único diseñado para ayudarles a superar su miedo a las conversaciones telefónicas. Sentados espalda con espalda, simulan llamadas reales usando diálogos con guion, obligándolos a comunicarse sin señales visuales. La idea es recordarles que no hay un monstruo al otro lado, sino solo otro ser humano. Al practicar en un entorno controlado, los estudiantes ganan confianza y aprenden que las llamadas telefónicas no son tan aterradoras como parecen.
Dato curioso: En *Scream 5*, Jenna Ortega, nacida en 2002, primero envía un mensaje de texto a su amiga quejándose de lo molesto que es que suene el teléfono fijo, y luego lo contesta para escuchar a Ghostface en la línea. Eso es lo que llamamos representación en los medios.
El auge de los mensajes de texto sobre las llamadas
Las estadísticas hablan por sí solas: el 23% de las personas de entre 18 y 34 años nunca responde una llamada telefónica. De hecho, alrededor del 61% de las personas en este grupo de edad prefieren recibir un mensaje antes que una llamada de audio. Esta tendencia muestra cuánto están cambiando los hábitos de comunicación, con las generaciones más jóvenes optando por formas de contacto menos intrusivas.
Cuando se trata de llamadas inesperadas, más de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años las asocian con malas noticias, lo que los hace dudar en contestar el teléfono. Además, el 48% de los participantes prefiere comunicarse a través de redes sociales, y poco más de un tercio optaría por enviar un mensaje de voz en lugar de entablar una conversación en tiempo real. Está claro: la era de las llamadas telefónicas espontáneas está desapareciendo poco a poco.
Aquí hay algunas ideas para solucionar este problema, según un autoproclamado portavoz de la Generación Z:
- Llamadas con retraso: Imagina llamadas en las que la voz se retrasa unos 10 segundos, haciéndolas sentir más como mensajes de voz.
- Conversaciones asistidas por IA: Alimenta a una IA con tu información y deja que dos IAs (o una IA y un boomer) tengan la conversación, con el resultado enviado a ti por mensaje de texto.
- Hablar a doble velocidad: Crea una función en la que puedas presionar el botón 2x del teléfono y la otra persona tenga que hablar el doble de rápido o, de lo contrario, puedes colgar.
- Solo buenas vibras: Solo puedes llamar si tienes buenas noticias, como avisar que llamarás menos en el futuro para compartir buenas noticias.
¿Te apuntarías a ese curso? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
El artículo original fue escrito por Leon Degen.