Cada año, una marmota confundida es exhibida ante multitudes para predecir el clima, pero PETA cree que es hora de darle un descanso al pequeño y dejar que un pastel haga el trabajo en su lugar.

El Día de la Marmota – la tradición anual en la que un roedor adormilado es sacado a la fuerza de su madriguera para predecir el clima – podría estar a punto de renovarse. Al menos, si PETA tiene algo que decir al respecto. ¿Su última propuesta? jubilar a Punxsutawney Phil y reemplazarlo por… un pastel.
¿Un día de la marmota más dulce?
Gracias al Día de la Marmota (sí, la película de Bill Murray que de alguna manera se siente autobiográfica cada febrero), este extraño ritual es ahora conocido mucho más allá de Pensilvania. Cada año, el 2 de febrero, Phil emerge – o mejor dicho, es dramáticamente levantado – para determinar si el invierno continuará o la primavera está en camino. ¿Ve su sombra? Seis semanas más de miseria. ¿No la ve? Días más cálidos por delante.
¿Encantador? Claro. Pero PETA dice que es hora de dejar que Phil disfrute de su merecida jubilación, libre de cámaras y responsabilidades meteorológicas que nunca pidió.
Cambiar una marmota por un pastel
PETA envió una carta al Punxsutawney Groundhog Club con una propuesta: reemplazar a Phil con un pastel.
¿Su razonamiento? Las marmotas no son precisamente conocidas por su amor por hablar en público. En la naturaleza, cavan intrincados túneles subterráneos, charlan con sus compañeros roedores y, de vez en cuando, trepan árboles. Lo que no hacen – al menos no voluntariamente – es realizar acrobacias meteorológicas para una audiencia. Como dice la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk: "A Phil se le ha negado todo eso por un truco viejo y desgastado."
Así que la solución de PETA: un pastel recién horneado y (presumiblemente) de origen ético. Incluso prometen enviar un nuevo pastel vegano cada año, con un sistema infalible de predicción del clima. ¿Relleno azul? El invierno se alarga. ¿Relleno rosa? La primavera está en camino. Básicamente, es una fiesta de revelación de género con temática del Día de la Marmota, pero sin explosiones ni incendios forestales accidentales.
¿Será esta tradición reemplazada por un ritual anual con postres? Probablemente no. Seamos honestos – ver cómo se corta un pastel podría ser igual de emocionante que ver a una marmota confundida ser levantada en alto como un Simba de bajo presupuesto. Personalmente, me gusta el pastel. Y con gusto dejaría que Phil disfrute de su merecida jubilación.
El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.