Una transmisión nocturna que debía mostrar autos terminó convirtiéndose en uno de los mayores escándalos del streaming en lo que va del año.
Dos streamers, MeltIsLIVE y Marinotlive, iniciaron transmisión en Twitch y Kick mientras competían entre ellos en una autopista pública. La idea era simple: autos rápidos más cámaras en vivo igual a muchas vistas. El resultado fue un desastre total. Sus autos chocaron entre sí a gran velocidad, la transmisión se cortó y el clip se difundió por redes sociales en cuestión de minutos. Todos sobrevivieron, aunque con heridas, pero las plataformas actuaron de inmediato. Sus canales fueron baneados y el mensaje fue claro: el peligro real en una transmisión en vivo no es un tipo de entretenimiento que Twitch o Kick estén dispuestos a permitir.
La situación pesa aún más porque MeltIsLIVE ya había tenido un choque antes de este accidente. Ese momento debería haber sido una advertencia, pero el patrón se repitió.
Kick Streamers crash on the highway
by u/W___H___A___T in LivestreamFail
Las plataformas enfrentan problemas serios
Esto no fue una acrobacia gamer ni un segmento inocente de IRL. Fue tráfico real, con civiles a su alrededor. La gente se conecta para ver emoción, pero los streamers cruzaron la línea entre contenido y peligro. El incidente dejó impactados a los espectadores cuando la transmisión colapsó, mientras personas en la carretera se vieron de repente en una situación peligrosa para la que nunca dieron su consentimiento. Ambas plataformas decidieron claramente que transmitir conductas temerarias es un límite que ya no están dispuestas a cruzar.
Un llamado de atención para los creadores en vivo
Este incidente ya ha generado debates en Reddit. El contenido IRL está creciendo rápido, pero con más creadores empujando los límites, las plataformas están bajo presión para reaccionar antes de que alguien salga gravemente herido. El ban sirve como señal para todos los streamers de IRL. Arriesgar vidas no es algo que las plataformas quieran considerar como contenido. El choque demuestra lo delgada que puede ser la línea cuando las cámaras graban en el mundo real.
¿Deberían las plataformas intervenir más rápido cuando los streamers llevan las cosas demasiado lejos? Comparte tus ideas con nosotros en los comentarios.
El artículo original fue escrito por Max Jentsch.