La confianza de Sabrina Carpenter no es controversial – simplemente no está aprobada por los hombres.
Antes de su presentación en Fortnite y el lanzamiento de su propia skin, Sabrina Carpenter vuelve a estar en el centro de una polémica en redes. Las críticas han estado presentes desde el inicio de su gira mundial Short n' Sweet, pero ahora que está llegando a un público aún más amplio, el odio ha alcanzado otro nivel.
La pose de Juno: ¿Demasiado o simplemente no es para ellos?
En el centro del drama está la ya icónica “pose de Juno”, un momento atrevido y claramente sugerente durante la interpretación de su canción Juno. Para los fans, es divertida y teatral. Incluso intentan adivinar cómo la reinventará en cada ciudad. Pero los críticos –sobre todo hombres– la han calificado de “vergonzosa”, “inapropiada” o algo peor. Irónicamente, cuando Sabrina se saltó la pose el 1 de abril como una inocente broma del Día de los Inocentes, la gente igual se molestó. Así que cuando la hace, “se pasa”. Y cuando no la hace, “decepciona”. Es la clásica situación sin salida que muchas mujeres en el ojo público conocen demasiado bien. Especialmente una actuación en París desató la tormenta: la puesta en escena fue audaz, la pose dramática y la reacción en línea, intensa.
Los hombres solo se quejan cuando no es para ellos
Why are people hating on the Fortnite festival Sabrina Carpenter skin? pic.twitter.com/kUrpexVf5A
— Fortnite Leaks (@FortniteFNLK) April 5, 2025
¿El verdadero problema? Ella no está actuando para los hombres. Y eso es precisamente lo que incomoda a algunos. Sabrina no intenta apelar a la “mirada masculina”; está creando un espacio donde la feminidad, la creatividad y la sexualidad pueden ser divertidas, femeninas, audaces y, sobre todo, bajo sus propios términos. La pose no está para provocar –está porque es suya. Se ha convertido en una especie de broma interna entre ella y su audiencia, y no es más que una parte divertida y pícara de su espectáculo. Y no podemos ignorar el doble estándar: los artistas hombres pueden tener letras degradantes, visuales explícitos, incluso acusaciones reales – y a nadie le importa. Mientras tanto, una mujer bailando con seguridad en un atuendo brillante se convierte en el nuevo “problema” de internet.
Lo más frustrante es que las críticas no vienen solo de hombres. Algunas mujeres también se han sumado, calificando la pose de “patética” o “forzada”. Pero no lo olvidemos: todo el mundo tiene derecho a su opinión, y eso está bien. Así que aquí va la mía.
Dejemos de fingir que se trata de los niños

Un argumento popular entre los críticos es la preocupación por los niños, como si el show de Sabrina fuera perjudicial para una audiencia joven. Pero seamos realistas: la gran mayoría de su público está compuesto por mujeres jóvenes y adultos, no por niños. Y si hay menores en la audiencia, esa es responsabilidad de sus padres, no de Sabrina. Y, aun así, casi nunca escuchamos esas mismas preocupaciones cuando artistas masculinos –idolatrados por muchos niños– llenan sus espectáculos de contenido explícito.
Entonces, ¿cuál es el verdadero problema?
Sí, la pose es bastante sugerente. Nadie lo niega. Pero también es una elección artística – una expresión creativa, segura de sí misma y consciente, que encaja con el tono general de su gira. Deberíamos dejar de permitir que la sexualidad femenina solo sea aceptada cuando está controlada por alguien más.
Así que debemos preguntarnos: ¿por qué la confianza femenina –especialmente cuando se expresa a través de la sexualidad– sigue incomodando tanto?
Nadie te obliga a mirar
Si no te gusta, simplemente no lo veas. Nadie te obliga a ver el evento de Fortnite, comprar entradas para sus conciertos, reproducir su música ni seguir sus actuaciones. Deja que Sabrina y quienes la disfrutan se diviertan. Según ella misma, nunca es para “el tipo”, sino para “las chicas y los gays”.
¿Tú qué opinas? ¿Estás emocionado/a por el evento de Sabrina x Fortnite? Personalmente, no puedo esperar a comprar su skin – y ver qué versión de la pose de Juno se le ocurre esta vez.
El artículo original fue escrito por Lina Kheir.