Un juego con más de una década que aún podría ser el mejor RPG de todos los tiempos.

The Witcher, El der Scrolls y todos los demás juegos de Fallout son considerados excelentes RPGs. Pero, ¿por qué Fallout: New Vegas quizá los supera a todos? Una mirada al cambio en el diseño de videojuegos y por qué tal vez sea hora de dar un paso atrás.
Un comienzo excéntrico
Resumir toda la historia del desarrollo de Fallout: New Vegas iría más allá del alcance de este artículo. Así que aquí va la versión corta. Como muchos ya saben, Fallout no fue creado por Bethesda. Fue Interplay quien desarrolló las dos primeras entregas de esta exitosa saga postapocalíptica.
Incluso entonces, Fallout fue elogiado por su jugabilidad inmersiva, las múltiples decisiones que ofrecían una experiencia realmente única y los personajes interesantes que también tendrían un papel en entregas posteriores.
Allí también nació el concepto básico, con bóvedas diseñadas para proteger a los humanos sobrevivientes del entorno radiactivo y construir una mejor civilización. Tras la atmósfera única y un final que marcó a los jugadores durante décadas, surgía la pregunta: ¿qué sigue?

Todd Howard salvó New Vegas
El futuro cercano era algo incierto: Interplay no lograba desarrollar la saga de forma significativa, y aparecieron varios spin-offs que ni compartían la misma jugabilidad ni transmitían el espíritu de Fallout.
Esto llevó al fracaso del proyecto "Van Buren", aún considerado una joya olvidada con gran potencial. Los constantes problemas con Interplay llevaron a que algunos de los desarrolladores originales fundaran una empresa que quizá conozcas: Obsidian Entertainment. Bethesda compró finalmente la licencia de Fallout y desarrolló Fallout 3, que fue muy elogiado en su momento. Para la siguiente entrega, sin embargo, Bethesda tomó una decisión interesante. Lo que originalmente iba a ser un DLC, se convirtió en un juego independiente por petición de Todd Howard, y estaba claro a quién acudir.
Dieciocho meses después, en octubre de 2010, Fallout: New Vegas finalmente llegó, tras un inicio muy accidentado.

"La verdad es... el juego estuvo amañado desde el principio"
¿Cómo es posible que un juego que necesita mods para no crashear cada pocos minutos tenga un 96% de valoraciones positivas en Steam?
Quien ya haya jugado Fallout: New Vegas seguramente recuerda bien su experiencia. Descargas New Vegas, lo juegas, te molestas porque se bloquea tres veces en los primeros 10 minutos, descargas NVAC (New Vegas Anti Crash) y el parche de RAM de 4 GB, lo intentas de nuevo. Y al poco tiempo, todo se olvida. Porque ¿quién no quiere encontrar a Benny y acabar con él de una vez? Pero en el camino nos damos cuenta rápidamente de que New Vegas no es como ningún otro RPG.
En el primer pueblo, Goodsprings, ya tenemos una cantidad increíble de formas de completar las misiones. ¿Nos movemos sigilosamente con nuestra habilidad de sigilo? ¿Optamos por la violencia brutal, o usamos nuestra elocuencia para resolverlo pacíficamente? Y aunque eso ya es impresionante, la historia es simplemente atrapante porque tomamos nuestras propias decisiones, a veces moralmente cuestionables, mientras todo el mundo a nuestro alrededor se siente real: desde nuestra compañera que fue brutalmente separada de su amor, hasta facciones que no son lo que parecen.
En solo 18 meses, Obsidian logró crear un juego con 730 ubicaciones con nombre, personajes profundos y compañeros que realmente te importan, todo con música de los años 40 a principios de los 60.

Aún querido por los fans
No es de sorprender que el juego siga teniendo una comunidad muy leal y hasta 8.000 jugadores conectados en todo momento. Sin embargo, Fallout: New Vegas destaca lo que hoy falta en los videojuegos. Funciona con el mismo motor que Fallout 3 y The Elder Scrolls IV: Oblivion, ya obsoleto en su momento. Bethesda solo dio 18 meses a Obsidian para desarrollarlo y no coincidir con el lanzamiento del clásico Skyrim.
Aunque los gráficos no son los mejores y está plagado de bugs y glitches, New Vegas hace algo distinto: te da el control. El enfoque está en la historia, las actuaciones de voz y las misiones individuales que puedes completar como quieras.

El elemento de jugabilidad que deja esto más claro es que puedes, en teoría, matar a cualquier personaje del juego y este continuará. No hay "Game Over", no hay “misión fallida” — simplemente tienes que encontrar otra forma de seguir. Tú decides — y solo eres un simple mensajero, no el último sobreviviente ni un héroe legendario. Se siente natural que TODAS nuestras decisiones afecten al mundo, no solo las predeterminadas que dirigen la historia.
Un paso atrás sería un paso adelante
Hoy en día es bastante raro ver juegos que realmente empujen los límites. Cada vez más juegos tienen presupuestos enormes y largos ciclos de desarrollo con la esperanza de ser el próximo gran éxito. Fallout: New Vegas no tuvo ese lujo.
Sin embargo, con texturas en alta resolución, el mismo motor reciclado una y otra vez y conceptos repetitivos, muchos de estos juegos terminan pareciendo inacabados o sin alma, y simplemente no logran conectar con los jugadores. ¿No será hora de volver a lo básico?

Muchos jugadores sienten hoy que se le da demasiada importancia a los gráficos para sumergirnos en mundos artificiales. Pero juegos como Fallout: New Vegas, Oblivion, The Witcher, Red Dead Redemption e indies como Inscryption nos recuerdan que no solo los gráficos nos atrapan, sino un buen concepto de juego con una historia sólida, misiones variadas y mecánicas innovadoras que superan a los títulos que solo se ven bien.
¿Tú qué opinas? ¿Qué juego de rol te ha dejado huella?
El artículo original fue escrito por Lilliana Pazurek.