Puede que hayas oído hablar del "efecto Tetris": ver bloques mientras haces compras, empacas tu maleta o incluso en tus sueños. Pero, ¿cómo descubrimos esto?

Puede que hayas oído hablar del “efecto Tetris”: ver bloques mientras haces compras, empacas la maleta o en tus sueños después de jugar un poco demasiado tiempo.
Aunque el término fue acuñado por primera vez por Jeffrey Goldsmith en 1994, se le atribuye a otra persona el descubrimiento de este conocido síndrome. Un estudio cambió la percepción sobre los trastornos de memoria. Si ya viste el tráiler del juego con el mismo nombre, quizá tengas una idea general de qué se trata, pero hay mucho más por descubrir sobre el efecto Tetris.
Estudiar mientras duermes
Robert Stickgold es profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard. Originalmente, estudió el sueño o, más precisamente, los sueños. Junto a sus colegas, lideró un estudio en 1999 que demostró que los participantes que dormían seis horas o más después de aprender algo nuevo mejoraban de forma constante. Quienes dormían mal no mostraban mejora. En el año 2000, él y su equipo realizaron el conocido estudio sobre el “efecto Tetris”.

Contar bloques en vez de ovejas
A raíz de esos resultados, usaron el conocido juego retro Tetris para otro estudio: se pidió a varios participantes con diferentes niveles de habilidad que jugaran Tetris durante varios días. Uno de los grupos estaba compuesto por cinco personas que sufrían de amnesia anterógrada. Se les llamó grupo de prueba porque Stickgold esperaba que estas personas comenzaran desde cero cada día. La amnesia anterógrada es un trastorno de la memoria que impide la formación de recuerdos a largo plazo. Dormir permite transferir lo aprendido de la memoria a corto plazo a la de largo plazo, pero esto no es posible para personas con AA. Si has visto la película Memento, te harás una idea general de lo que implica.

¿Fue todo solo un sueño?
Durante el estudio, 17 de 27 participantes informaron haber tenido el mismo sueño: bloques cayendo, desapareciendo y creando espacio para nuevos bloques. Sin embargo, nadie esperaba que 3 de los 5 pacientes con amnesia dijeran haber experimentado lo mismo. Actualmente existen varias teorías sobre cómo se desarrolla la amnesia anterógrada. Stickgold y el Dr. Richard J. Haier, de UC Irvine, creen que la amnesia afecta solo la capacidad de aprender cosas, pero no la de percibirlas. En un caso, se observó a una paciente colocando los dedos en las teclas correctas sin saber por qué.

Todo y nada olvidado
Un gran ejemplo de esto es Clive Wearing. Él sufre de amnesia total causada por un trauma. Como resultado, perdió todos sus recuerdos hasta el momento en que ocurrió. Sorprendentemente, su mayor afición es tocar el piano. No sabe quién le enseñó ni dónde lo aprendió, pero no tiene problema en pasar tiempo tocando todos los días.

Hoy en día, existen docenas de estudios e investigaciones inspirados en estos descubrimientos. El efecto del gaming en nuestro cerebro aún no se entiende completamente, pero cada vez más científicos se interesan en su impacto y los avances continúan constantemente.
¡Tal vez por eso intentas acomodar todo perfectamente en tu maleta o colocas objetos en formas geométricas en las estanterías!
¿Conocías este importante estudio? ¿O alguna vez viste bloques en tus sueños?
El artículo original fue escrito por Lilliana Pazurek.