El Lobo Blanco se retira, la Golondrina se alza. ¿Reescribió el papel de Ciri como protagonista las reglas de The Witcher?

El Lobo Blanco se retira, la Golondrina se alza. ¿Reescribió el papel de Ciri como protagonista las reglas de The Witcher?
¿Es fiel a los libros?
Para entender completamente el debate sobre Ciri como protagonista de The Witcher 4, es esencial primero revisar qué dicen realmente las novelas originales de The Witcher escritas por Andrzej Sapkowski sobre ella. Lejos de ser un personaje secundario, Ciri es una de las figuras centrales de los libros – posiblemente la figura central.
Fue entrenada en Kaer Morhen, idolatra a los brujos (especialmente a Geralt), y expresa repetidamente su deseo de convertirse en “una de ellos”.
El título usado en la versión original en polaco “wiedźmin” (traducido como “witcher” en inglés) es deliberadamente masculino y concebido como el contrapunto a “wiedźma” (bruja), reflejando la experiencia e identidad masculina de estos cazadores de monstruos.
Aun así, el término “witcher” (o su equivalente femenino “wiedźminka”) ha sido aplicado a Ciri en múltiples ocasiones a lo largo de los libros. Incluso Geralt se refiere a ella de esa manera. No es simplemente un título – es un reflejo de su identidad y de cómo otros la perciben.
Quizá lo más significativo es que, al final del último libro de Sapkowski, La dama del lago, Ciri se autodenomina “Witcheress” mientras cabalga hacia un nuevo mundo. Literalmente dice que quizá ese nuevo mundo necesite a una bruja como ella. Aunque técnicamente no sea una Witcher, su personaje ha elegido claramente ese camino.

Esto nos lleva a otro punto clave: cómo los juegos han manejado históricamente el canon de los libros. En pocas palabras, no siguen los libros como una continuación directa. La trilogía de Witcher de CD Projekt Red es una extensión creativa – casi una línea temporal alternativa basada en el universo de Sapkowski, pero no atada a sus eventos o canon estricto. Aunque capturan el tono y la construcción del mundo de las novelas, siguen su propio camino en lo que respecta a tramas, personajes y estados del mundo.
Desde una perspectiva de lore, los juegos ya han cambiado e inventado elementos narrativos significativos: fronteras políticas, destinos de personajes y arcos completos que contradicen o eluden los libros.
Así que, cuando los fans argumentan que hacer de Ciri la protagonista contradice los libros, la respuesta es simple: ninguno de los juegos ha seguido los libros al pie de la letra. La continuidad siempre ha sido flexible, interpretativa, y diseñada para servir al gameplay y la narrativa antes que a la fidelidad estricta.
El lore de Ciri y los finales de The Witcher 3
Vamos al grano: The Witcher 4 es una continuación, no un reinicio.
La trilogía original – especialmente la narrativa de Geralt – tuvo un cierre satisfactorio y definitivo en The Witcher 3: Wild Hunt. Incluso Doug Cockle, el actor de voz de Geralt, ha confirmado que la historia del Lobo Blanco ha terminado. El siguiente paso siempre iba a ser un nuevo protagonista.
Ciri no era un personaje secundario en The Witcher 3; ya era central tanto para la trama como para el gameplay. Los jugadores la controlan durante misiones clave como “La batalla de Kaer Morhen”.

En muchos sentidos, entonces, su ascenso a protagonista puede verse como una extensión natural de su arco, particularmente si el final canónico es el llamado “final de bruja”, en el cual recibe su propia espada (Zirael) de Geralt y comienza su viaje independiente.
Nueva perspectiva, nuevo gameplay
Uno de los argumentos más fuertes a favor del protagonismo de Ciri es la variedad en la jugabilidad.
El estilo de Geralt – espadas, alquimia y Señales – ya fue brillantemente ejecutado en tres juegos. Otro brujo con el mismo enfoque correría el riesgo de sentirse repetitivo. Sería divertido, pero también predecible. Ciri ofrece una forma de evolucionar la fórmula.
Su lore es intrincado e intencionalmente ambiguo, dejando a CDPR un enorme espacio para nuevas tramas. Es un personaje poderoso pero con fallas, lidiando con trauma, identidad y destino. Narrativamente, es oro. Desde el gameplay, es un campo de juego.
Sus conexiones profundas con personajes como Geralt, Yennefer y otros permiten el regreso de rostros conocidos de forma orgánica y emocionalmente significativa. Puede ser testaruda e independiente, pero lleva consigo el legado de Geralt, tanto en combate como en espíritu.
¿Es Ciri demasiado poderosa para ser protagonista?
Otra preocupación expresada por los fans es que Ciri es simplemente demasiado poderosa para ser una protagonista equilibrada y con la que el jugador pueda identificarse. Con la capacidad de teletransportarse, ralentizar el tiempo y viajar entre dimensiones, algunos temen que se pierda el equilibrio jugable y la tensión narrativa.

El tráiler insinúa que podría haber perdido sus poderes de Sangre Antigua, o al menos ya no los controla del todo. Hay muchas formas dentro del universo para explicar esto: agotamiento mágico, supresión voluntaria a través de las mutaciones de brujo, o incluso secuelas del trauma.
Ciri nunca ha sido mentalmente estable – y ¿quién podría culparla? Su vida ha sido un torbellino de trauma: perseguida, torturada, aislada, manipulada.
Sus poderes siempre han estado ligados a emociones intensas como el miedo, la ira o la pérdida. Basta recordar sus reacciones explosivas al huir de Leo Bonhart. Y aunque aprende a controlarlos al final de la historia, está lejos de ser una hechicera completa. Así que perder temporalmente sus poderes por un bloqueo mental y tener que recuperarlos durante el juego sería una posibilidad.
Sobre el “debate mutante”
Una de las preocupaciones más citadas por los fans es que Ciri convertirse en una bruja completa contradice el lore de Sapkowski (y de los juegos).

El debate gira en torno a si Ciri debería considerarse una “verdadera” bruja, dado que nunca pasó por la Prueba de las Hierbas.
En *La sangre de los elfos*, Triss advierte explícitamente sobre darle a Ciri las mismas mutaciones que los chicos en Kaer Morhen, señalando tanto los riesgos físicos como las implicaciones éticas. Una cita conocida parafraseada del libro resume la idea: “Ella no es como nosotros, Vesemir. Nunca estuvo destinada a serlo.”
No existen brujas mujeres en el canon de Sapkowski. No porque no deban existir, sino porque ninguna ha sobrevivido al proceso de mutación.
El proceso está calibrado específicamente para varones jóvenes, y su letalidad es tan alta que incluso para ellos, sobrevivir es raro. Sugerir que Ciri podría sobrevivir – o peor, beneficiarse – algunos argumentan, estira demasiado la lógica del mundo.
Las mutaciones fueron diseñadas para elevar a chicos ordinarios al nivel de cazadores de monstruos. El poder de Ciri ya supera eso. De hecho, pasar por las mutaciones podría reducir su magia, ya que el proceso suele limitar el potencial mágico a Señales básicas.

Sin embargo, esta visión suele pasar por alto matices importantes. Primero, Ciri no es una humana normal. Como última descendiente de Lara Dorren, posee Sangre Antigua, lo que le otorga habilidades mágicas innatas que hacen mucho más probable que sobreviva al proceso.
Aunque perdiera sus poderes en el proceso, existe una gran posibilidad de que esa decisión haya sido tomada voluntariamente – ya sea por su seguridad o por el bien del mundo.
Esta narrativa abre temas complejos como el trauma, la autolesión y su lucha constante con su identidad como “la elegida”. Un rol con el que nunca se sintió completamente a gusto.
También explicaría su posible “debilitación” en términos jugables. Ya no sería una entidad interdimensional todopoderosa, sino una guerrera poderosa con límites – una bruja, no una diosa. Y eso permitiría tramas muy interesantes.

Conclusión
Así que aquí estamos: una historia que cierra una puerta solo para abrir un portal a incontables otras – literalmente, en el caso de Ciri.
Claro que aún quedan preguntas sobre por qué su historia se desarrolla como lo hace, pero hay suficiente base en los libros y juegos para justificar su papel protagónico. Al final, todo depende de la ejecución.
Dar el protagonismo a Ciri no traiciona el espíritu de The Witcher; es un paso natural y lógico hacia adelante.
El artículo original fue escrito por Laura Axtmann.