El controvertido YouTuber tiene la intención de continuar con su comportamiento problemático si es vetado de TikTok.
En su último stream, una de las personalidades más controvertidas de internet anunció que no tiene intención de cambiar su comportamiento problemático, incluso si lo banean de TikTok.
Más de 10 años en una prisión surcoreana
Ya informamos anteriormente que Johnny Somali actualmente enfrenta la posibilidad de pasar más de 10 años en una prisión surcoreana debido a su comportamiento.
Los cargos incluyen agresión y abuso de drogas, pero también el uso de un programa de deepfake para aparentar que tenía una relación con una famosa streamer coreana.
Sin embargo, lo que realmente cruzó la línea y destruyó cualquier límite restante fue cuando bailó twerking frente a una estatua de la paz e intentó besarla. La estatua es un memorial en honor a las víctimas de esclavitud sexual durante la guerra en Japón.
Estas acciones no solo han indignado al público, sino que también han llamado la atención del gobierno surcoreano, que ahora monitorea de cerca al YouTuber.
Sin remordimientos por parte de Somali
Dado estos incidentes, no es sorpresa que Somali haya sido baneado de casi todas las plataformas, incluyendo incluso Kick. TikTok es una de las pocas plataformas donde todavía tiene presencia.
En lugar de comportarse adecuadamente e intentar evitar un baneo en TikTok, Somali utilizó un stream para amenazar con más comportamientos indignantes. Declaró que, si lo baneaban, volvería a la estatua de la paz para repetir sus acciones despreciables.
En el stream, declaró:
Lo juro por Dios, si me banean de TikTok, volveré a la estatua mañana. ¡Si TikTok me banea, volveré!
Dado un nivel tan asombroso de desconexión de la realidad, parece que la pregunta no es si, sino cuándo, Somali enfrentará consecuencias serias por sus acciones. Y cuando eso suceda, probablemente involucrará mucho más que un simple baneo de TikTok.
¿Cuál es tu opinión sobre Somali? ¿Crees que enfrentará consecuencias apropiadas pronto?
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.