Para millones, Call of Duty es más que un simple videojuego: es un rito de iniciación compartido.

En uno de los recordatorios más alucinantes de cómo los videojuegos han moldeado nuestras vidas, los jugadores han acumulado más de 25 mil millones de horas en Call of Duty desde el lanzamiento de la franquicia en octubre de 2003. Eso equivale a 2.85 millones de años de tiempo colectivo, más de lo que los Homo sapiens han existido en la Tierra. Hemos pasado más tiempo corriendo por trincheras digitales, saliendo furiosos después de una muerte al reaparecer y presumiendo de nuestras rachas de bajas que caminando erguidos como especie.
Dos décadas de guerra digital
Esta estadística impactante resurgió recientemente en Reddit, donde despertó nostalgia e incredulidad por igual. Como lo expresó perfectamente el usuario Dazeuh:
“tantos 1v1 en Rust, tantos niños destruidos, tantas madres insultadas.”
Pocas franquicias han logrado lo que Call of Duty. Desde los primeros días ambientados en la Segunda Guerra Mundial, CoD se convirtió en el modelo a seguir de los shooters triple A. Ya sea asaltando Omaha Beach, sobreviviendo en Nuketown o cayendo en Warzone, Call of Duty ha sabido reinventarse constantemente para mantenerse en la cima.
La franquicia se construyó sobre ingredientes simples pero poderosos: disparos rápidos y precisos, mapas memorables, armas contundentes y esa adrenalina pura de ser el último en pie. Si le sumas la adicción del progreso —rangos de prestigio, camuflajes dorados, rachas de bajas— tienes una receta que mantiene a los jugadores pegados a la pantalla año tras año.
Miles de millones de horas, una obsesión compartida
Para muchos, los años dorados no solo eran por la jugabilidad, sino por el caos inolvidable de los viejos chats de voz. Smart-Response9881 resumió ese cambio a la perfección:
“Cuando de verdad hablábamos con los que jugaban contigo, en vez de mutear a todos por defecto.”
En esos tiempos, el lobby de CoD era un universo propio: volaban insultos, se formaban alianzas y las rivalidades duraban toda la noche.
SmoothPinecone también capturó bien la vibra:
“Extraño cuando los lobbies se mantenían juntos en vez de deshacerse después de cada partida.”
Las rivalidades tenían tiempo para crecer, las revanchas se sentían personales, y ese jugador que arruinaba tu ratio podía convertirse en tu mejor amigo —o tu peor enemigo— al amanecer.
Hoy en día, el chat de grupo y las opciones de silencio automático han hecho todo más silencioso, pero también le han quitado parte de la personalidad cruda a la comunidad. La experiencia es más fluida, sí, pero también perdió algo humano en el camino. Lo realmente salvaje es cómo se acumulan esas miles de millones de horas. Como se maravilló el usuario Wannabe_Wiz en Reddit:
“Es realmente una locura, si cada persona juega cod, entonces cada una solo tendría que jugar 3 horas para llegar a esta cifra, tipo [¿qué rayos...?]”
Una estadística que solo tiene sentido si recuerdas cómo Call of Duty ha cruzado generaciones. Niños que jugaban Modern Warfare 2 en secundaria ahora son padres —o líderes de escuadra— que siguen entrando en partidas con los mismos amigos de siempre.
Planes hasta 2027, y probablemente más allá
Si creías que 25 mil millones de horas eran el final, piénsalo de nuevo. El futuro de Call of Duty ya está trazado para varios años más. Activision ha confirmado que tiene nuevos lanzamientos planeados cada año al menos hasta 2027, respaldados por unos 3.000 desarrolladores en sus estudios.
Lo próximo será Call of Duty: Black Ops 7, anunciado en el Xbox Games Showcase 2025. Esta nueva entrega nos lleva al año 2035 con David Mason al frente de una campaña de guerra psicológica —además de nuevos modos de Zombies y el clásico caos multijugador. Su revelación completa será en Gamescom 2025, y el juego llegará ese otoño a PlayStation, Xbox y PC, incluyendo lanzamiento día uno en Xbox Game Pass.
Después de eso, se rumorea que Infinity Ward tomará el relevo en 2026 con una nueva historia de Modern Warfare, que promete misiones cinematográficas y tecnología de última generación. En 2027, Sledgehammer Games lanzaría una subfranquicia completamente nueva, dejando atrás fórmulas antiguas. Filtraciones tempranas apuntan a un sistema de movimiento más realista —sin jetpacks ni Zombies de ciencia ficción— e incluso mecánicas de combate cuerpo a cuerpo como artes marciales, ofreciendo un giro fresco al ADN de la franquicia.
Un futuro tan infinito como su pasado
Entonces, ¿a dónde va Call of Duty desde aquí? En cierto modo, nunca se fue. Tal vez ahora silenciamos más, los lobbies cambian más rápido y los gráficos son casi reales, pero el bucle central sigue intacto desde 2003. Entras, armas escuadra, apuntas, rage-quit, vuelves a entrar. Y repites —miles de millones de horas después.
Si algo es seguro, es que las futuras generaciones seguirán empujando ese reloj colectivo aún más allá de lo absurdo. Porque ya sea que estés farmeando camuflajes, campeando una esquina en Rust o sobreviviendo a Zombies con tus amigos de toda la vida, siempre hay una partida más.
Por otros 2.85 millones de años. Nos vemos en el campo de batalla —micrófono encendido, lobby unido (con suerte).
El artículo original fue escrito por Florian Frick.