Los productores afirman que Meta descargó sus películas para entrenar su inteligencia artificial, mientras que la compañía sostiene que fue por otros motivos.
Meta ha experimentado lo que muchos temen constantemente: la descarga de películas para adultos por parte de la compañía ha vuelto para perseguirla. Mientras los productores citan el entrenamiento de IA como motivo, Meta ofrece una explicación diferente.
Artistas vs IA
Una maldición para algunos, una bendición para otros: pocos temas modernos son tan controvertidos como la inteligencia artificial. Tanto su uso como el proceso de entrenamiento de los sistemas de IA generan debate. Una y otra vez, artistas, creativos y otros productores de contenido han lanzado movimientos e iniciativas para resistir que grandes corporaciones como Google o Meta utilicen sus obras para “enseñar” a las herramientas de IA.
Meta, en particular, ha enfrentado críticas con frecuencia —como ocurre ahora. Sin embargo, la excusa del gigante tecnológico esta vez es bastante inusual.
¿Películas para adultos descargadas para entrenar IA?
El gigante tecnológico estadounidense Meta está en el centro de una demanda poco común: los productores de cine para adultos Strike 3 Holdings y Counterlife Media acusan a la empresa de haber descargado ilegalmente alrededor de 2.400 de sus películas explícitas a través de torrents desde 2018 —y, en algunos casos, de haberlas distribuido posteriormente. Según los demandantes, estos materiales habrían sido utilizados para entrenar los sistemas de inteligencia artificial de Meta. Ahora buscan aproximadamente 359 millones de dólares en compensación por daños.
Meta niega rotundamente las acusaciones y ha presentado una moción para desestimar el caso. En su declaración, la compañía argumenta que las direcciones IP presentadas por los demandantes no prueban de manera concluyente que las descargas hayan sido iniciadas por la propia Meta. Además, la actividad en cuestión parece ser esporádica —con un promedio de unas 22 descargas por año en diversas direcciones.
Meta: Las descargas fueron con “fines privados”
Según Meta, este patrón sugiere que las descargas fueron para uso privado. La empresa también enfatiza que el material explícito está categóricamente excluido de sus conjuntos de datos de entrenamiento de IA. No existe, insiste Meta, evidencia alguna de que las películas en cuestión hayan sido utilizadas en proyectos de inteligencia artificial. Además, la compañía señala que en 2018 —el período en el que ocurrieron muchas de las supuestas descargas— aún no realizaba investigaciones significativas en IA generativa de video, lo que hace que las acusaciones sean aún menos plausibles.
El caso plantea preguntas fundamentales sobre la responsabilidad y la rendición de cuentas dentro de las grandes empresas tecnológicas. Incluso si las descargas pudieran rastrearse hasta direcciones IP específicas de Meta, la compañía argumenta que sigue sin estar claro quién fue realmente responsable: empleados, contratistas externos o terceros que usaban la red.
Más allá del incidente en sí, el caso es significativo porque se vincula con el debate más amplio sobre los derechos de autor y el uso de datos en la era de la inteligencia artificial. Si se demostrara que las empresas realmente incluyen obras con derechos de autor en sus conjuntos de entrenamiento, demandas de este tipo podrían volverse cada vez más comunes, con repercusiones financieras potencialmente enormes para toda la industria de la IA.
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.