Elon Musk culpa a “fuerzas mayores” por la reacción negativa, pero no ofrece pruebas reales.
El gesto de Elon Musk durante la segunda investidura de Trump en enero sigue generando polémica meses después. El momento, que muchos interpretaron como un saludo nazi, aún persigue su imagen pública y alimenta las críticas sobre su creciente influencia política.
Un gesto que no se olvida
Durante la segunda investidura de Donald Trump el 20 de enero de 2025, Elon Musk subió al escenario para celebrar su nuevo cargo en el gobierno. Pero no fue su discurso lo que llamó la atención mundial. Mientras se dirigía al público, Musk colocó una mano sobre el pecho y luego extendió el brazo hacia adelante, con la palma hacia abajo, un gesto que fue comparado de inmediato con un saludo nazi.

Elon suplica: “¡Nunca he lastimado a nadie!”
En una entrevista reciente, Musk respondió a las críticas alegando que él es la verdadera víctima. “Es una reacción masiva y violenta,” dijo, en referencia a la respuesta contra Tesla y su participación política. “Nunca he hecho daño a nadie,” añadió, insistiendo en que el gesto fue una muestra de agradecimiento al público.
Sus seguidores dicen que los medios lo distorsionaron
Los defensores de Elon acudieron rápidamente a X, Reddit y otras plataformas para responder. Según ellos, el gesto fue malinterpretado y exagerado por los “medios tradicionales”. Algunos afirmaron que fue un “agradecimiento sincero”, mientras que otros acusaron a los críticos de difamar intencionadamente a Elon Musk por su rol en la administración de Trump.
Elon Musk: "my heart goes out to you" CNN: " Elon Musk is a Nazi".The legacy media is actively and purposefully misleading. Elon Musk never did a Nazi salute. Watch the full video: He simply gestured and said, "Thank you, my heart goes out to you."Legacy Media is to news... pic.twitter.com/M92JXLj2uX
— Laird of the Manor (@LairdOfTheManor) January 21, 2025
Consecuencias reales para Tesla
La controversia no se ha quedado en internet. En los meses posteriores a la investidura, Tesla ha enfrentado una ola de vandalismo y protestas en varios países, incluyendo Alemania, Francia y Estados Unidos. Estaciones de carga fueron vandalizadas, autos atacados, y un movimiento llamado “Tesla Takedown” ha comenzado a convocar boicots y manifestaciones.
A fake Tesla ad has been spotted in East London:"The Swasticar" pic.twitter.com/tkHmdn85v4
— Pop Crave (@PopCrave) February 27, 2025
Musk afirma que los ataques están siendo financiados y organizados por “fuerzas mayores”, aunque los investigadores no han encontrado pruebas sólidas de dicha coordinación.
Haya sido intencionado o no, la respuesta de Musk no ha hecho más que intensificar la polémica. Su decisión de bromear sobre el incidente, diciendo en un pódcast “I did Nazi it coming” (No lo vi venir, jugando con la palabra nazi), desató aún más críticas. Esto no se trata solo de un gesto. Es sobre lo que ocurre cuando figuras poderosas usan símbolos fascistas y luego se sorprenden por la reacción pública.
¿Tú qué opinas?
El artículo original fue escrito por Lina Kheir.