¿Make Gaming Expensive Again? El verdadero costo de los aranceles de Trump para los gamers

Microsoft sube los precios de consolas, accesorios y suscripciones, y las razones apuntan directamente a la Casa Blanca.

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© whitehouse vía Instagram, xbox vía Instagram

Desde que Donald Trump regresó a la presidencia a principios de 2025, la situación económica ha cambiado notablemente.

Sus nuevos aranceles a productos importados desde China están afectando a muchas industrias, incluida la del gaming.

Microsoft ya ha respondido aumentando significativamente los precios de la Xbox Series X, Game Pass y accesorios.

Los costos de producción aumentan, y los gamers pagan el precio

La mayoría de los componentes de las consolas Xbox provienen de China.

Debido a los aranceles introducidos por Trump a principios de este año, importar estas piezas se ha vuelto considerablemente más costoso.

Microsoft ha respondido subiendo visiblemente los precios en Estados Unidos.

La Xbox Series X ahora cuesta 599,99 dólares, es decir, 100 dólares más que antes.

La más económica Xbox Series S también se ha visto afectada y ahora cuesta 379,99 dólares en lugar de los anteriores 299,99.

Game Pass Ultimate ha aumentado a 19,99 dólares al mes.

Incluso accesorios como controles y audífonos han subido de precio, con muchos productos que ahora cuestan entre 10 y 20 dólares más.

Aunque estos cambios comenzaron en Estados Unidos, es muy probable que otros mercados sigan el mismo camino, ya sea con aumentos directos de precio o mediante menos descuentos y promociones.

Microsoft opera dentro de las mismas cadenas de suministro globales, por lo que este desarrollo no se limita a un solo país.

Europa siente el impacto incluso sin enfrentar directamente los aranceles

En el mundo actual, todo está conectado, incluida la industria del videojuego.

Aunque los aranceles se aplican dentro de Estados Unidos, su impacto va mucho más allá de los números de importación.

Cuando la producción se encarece, las empresas suelen aumentar los precios en general para seguir siendo rentables.

Microsoft piensa a nivel global, pero los efectos se sienten directamente en casa.

Cuando un mercado importante como el estadounidense enfrenta presión económica, se desencadenan cambios en todo el negocio.

Las empresas se vuelven más cautelosas, lo que puede significar retrasos en nuevas consolas, desaparición de bundles e incluso que los juegos digitales cuesten más de lo esperado.

Game Pass se está convirtiendo en un lujo, y los modelos de suscripción pierden atractivo

A medida que el precio sigue subiendo, Game Pass se vuelve mucho menos atractivo para muchos usuarios.

Aquellos que ya dudaban en pagar suscripciones mensuales ahora se lo pensarán dos veces antes de decidir si aún vale la pena.

En tiempos de inflación e incertidumbre económica, el modelo podría perder mucho interés en comparación con años anteriores.

La reacción de Microsoft tiene sentido desde una perspectiva empresarial, pero al final son los clientes quienes pagan el precio.

Para muchos, esto significa menos juegos, más espera para nuevo hardware y un pasatiempo que poco a poco se convierte en un lujo.

Hacer que jugar vuelva a ser caro ya no es una advertencia, es la nueva realidad, y afecta a todos los que quieren jugar.

¿Tú qué opinas?

El artículo original fue escrito por Lina Kheir.

Ignacio Weil

Creador de contenido para EarlyGame ES y conocedor de juegos independientes y de terror. Desde Dreamcast hasta PC, Ignacio siempre ha tenido pasión por los juegos indie y experiencias enfocadas en la historia....