Como Mario Party, pero con espadas y aún más formas de traicionar a tu familia.

Para los fanáticos de los juegos retro o de los juegos que podrían arruinar relaciones, esta es una excelente noticia: ¡DOKAPON! está de regreso!
¿No desearías que hubiera más juegos capaces de arruinar familias, matrimonios y amistades que solo Mario Party? ¡Pues no temas más! Porque el desarrollador japonés Sting acaba de anunciar el regreso de DOKAPON! Sword of Fury el 21 de enero.
La combinación de un juego de mesa con elementos RPG será una versión remasterizada para PC del original de PlayStation de 1998 y contará con opciones de idioma en inglés y japonés.
El remaster ya se lanzó para Nintendo Switch en agosto del año pasado en Japón, pero hasta ahora, no está claro si la versión para Switch también se lanzará fuera de Japón en algún momento cercano.

El juego se autodenomina “el juego de mesa x RPG definitivo que destruye relaciones” en el que tú y tus amigos tienen que “derrotar monstruos, comprar armas y subir de nivel, como en un RPG” hasta llegar al jefe final del tablero. Pero mientras liberas la tierra de criaturas malvadas, ¡no olvides tu verdadero objetivo: hacerte absurdamente rico!
Trabaja en equipo con otros jugadores o traiciónalos: depende de ti cómo llenarás tu bolsa de dinero.
La versión remasterizada también incluye:
- Modo en línea con función de guardado automático para pausar el juego cuando lo necesites.
- Soporte HD en pantalla panorámica para una inmersión total.
- Opciones para acelerar el juego hasta 5 veces más rápido.
- Jugabilidad completamente personalizable para disfrutar el juego de la manera única que siempre quisiste.
- Una mezcla de arte pixelado nostálgico en 2D con modelos mejorados en 3D.
La versión remasterizada de DOKAPON! Sword of Fury de Sting se lanzará para PC a través de Steam el 21 de enero; aún se desconoce si la versión para Switch se lanzará a nivel mundial.
¿Alguna vez jugaste a DOKAPON!? ¿Qué otros juegos te gusta jugar con familiares y amigos?
El artículo original fue escrito por Daniel Fersch.