Si conoces Skyrim tan bien como tu propia habitación, querrás ver esos videos.

¿Recuerdas la primera vez que entraste a Skyrim? Siguiendo a Ralof o Hadvar después de esquivar por poco el hacha del verdugo y luchando para salir de la ardiente Helgen. Yo sí, la verdad. Y aunque esa primera versión de Skyrim sin mods era... digamos... sencilla, aun así se sentía increíble. Ese enorme y exuberante mundo abierto daba la sensación de que todo era posible.
Skyrim, pero como siempre lo imaginamos
Esa fue más o menos la misma sensación que tuve cuando vi por primera vez los videos de Skyrim en Unreal Engine 5 del YouTuber L.Torres. Este mago – Dios-del-Render, en serio – es conocido por sus increíbles videos y demostraciones en UE5, y si uno juzga por el resto de su canal, está al menos tan obsesionado con The Elder Scrolls como yo. Lo que me fascina es cómo logra ese equilibrio perfecto: su versión de Skyrim se ve casi hiperrealista, y aun así no pierde esa vibra tan particular que siempre tuvo el juego.
Y claramente no soy el único que lo siente. Los comentarios de YouTube están llenos de personas diciendo lo mismo: que su trabajo captura el espíritu exacto de Skyrim, solo que con un poco más de… pulido. Como lo que imaginábamos en nuestras cabezas allá por 2011, pero finalmente en 4K (Elder Scrolls 6, por favor toma nota).

Un detalle que me pareció especialmente genial es que usa la escala fiel al lore en sus mapas. Eso significa que las ciudades, que a veces se sentían algo apretadas en el juego original, por fin tienen espacio para respirar. Sus videos de recorrido a pie se sienten menos como si estuvieras jugando Skyrim y más como si exploraras un lugar real.
Para mí, conecta con un tipo de nostalgia muy específica. En aquel entonces, los gráficos no importaban. Cuando jugué Skyrim por primera vez en 2011, no se trataba de qué tan nítidas eran las texturas, sino de cómo se sentía el mundo. Y, curiosamente, la versión hiperrealista de L.Torres logra capturar esa misma sensación. Como si, de algún modo, esto fuera lo que siempre vi en mi mente.
El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.