¿Qué tan realistas son los dinosaurios de Jurassic Park?

En un análisis escena por escena para Vanity Fair, el paleontólogo Dr. Mark Loewen examina cuán científicamente precisos son realmente los dinosaurios de Jurassic Park.

Paleontologist Reviews Jurassic Park Scenes
¿Cuál es tu dinosaurio favorito? | © Vanity Fair

Desde que Jurassic Park llegó a las pantallas de cine en 1993, el público ha quedado tanto maravillado como aterrorizado por sus dinosaurios realistas. Pero ¿qué tan bien se sostiene Hollywood frente a la ciencia real? Para separar la ficción de la realidad, Vanity Fair invitó al Dr. Mark Loewen, paleontólogo de la Universidad de Utah y del Museo de Historia Natural de Utah, para un análisis escena por escena de la precisión científica de los dinosaurios en la franquicia. En el video "Paleontologist Reviews Jurassic Park Scenes", Loewen pone bajo el microscopio las creaciones de Spielberg y revela cuánto (o cuán poco) tienen en común estas criaturas cinematográficas con sus contrapartes reales.

¿Qué tan realistas son los dinosaurios en Jurassic Park?

Alerta de spoiler: hay mucha licencia dramática. Pero también hay momentos sorprendentemente precisos, e incluso algunos que impresionaron a un experto. Vamos a profundizar.

T-Rex: El sonido del miedo (más o menos) encaja

¿Los dinosaurios hacían ruido? Absolutamente. ¿Era este rugido estremecedor? Bueno, tal vez no exactamente — pero Loewen dice que las cámaras de resonancia del T-Rex podrían haber producido un sonido que "te detendría el corazón por un segundo". Así que sí, hay algo de creatividad, pero con base biológica plausible. La visión, sin embargo, es donde la franquicia falla. Contrario a la famosa lógica de la película “Si no nos movemos, no nos ve”, el T-Rex probablemente tenía mejor vista que un halcón. Loewen lo confirma: visión binocular, campo de visión superpuesto — este depredador veía lo que se comía.

Dilophosaurus: Totalmente ficticio

¿El Dilophosaurus escupidor de veneno con gola que eliminó a Nedry? “El peor dinosaurio de la franquicia”, según Loewen. En realidad, este dinosaurio era mucho más grande (7–9 metros) y carecía completamente de gola, veneno o habilidades de escupir. No hay evidencia de que ningún dinosaurio fuera venenoso — mucho menos una súper pistola biológica.

Velociraptor: Demasiado grande, calvo y social

Los raptores en Jurassic Park son aterradores — pero se parecen más a un Utahraptor que a un Velociraptor. Los verdaderos Velociraptores eran del tamaño de un pavo, emplumados y probablemente solitarios. La imagen de cazadores en manada del tamaño de un humano es más ficción que realidad. Las plumas no se conocían bien en 1993, así que le daremos un pase suave a Spielberg aquí.

Stegosaurus: Exagerando el drama

Otro caso de exageración en el tamaño. ¿Espinas de cola de 3 metros? Poco probable. ¿Y ese bebé adorable con proporciones de cachorro? Fantasía antropomórfica pura (lamentablemente). Pero Loewen elogia la teoría de que las placas dorsales no servían para enfriamiento — sino para intimidación.

Spinosaurus vs. T-Rex: ¿Quién gana?

¿En tierra firme? T-Rex siempre. Aunque Jurassic Park III le dio la ventaja al Spinosaurus, en realidad era más delgado, acuático y adaptado para pescar — no para pelear contra depredadores ápice. Un T-Rex podría haberle aplastado el cráneo de una sola mordida. La escena se ve genial, pero es una herejía científica.

Sinoceratops, Carnotaurus y otros cameos

En Fallen Kingdom, vemos especies más raras — pero con libertades. Sinoceratops es casi irreconocible, con un cuerno exagerado y movimientos poco plausibles. Carnotaurus sale mejor parado; Loewen incluso lo llama uno de los dinosaurios mejor representados de la franquicia, gracias a la piel fosilizada bien conservada. Aun así, su enfrentamiento con Sinoceratops fuerza la anatomía hasta romperla.

Veredicto final

Jurassic Park nunca fue un documental, fue una representación dramática de los dinosaurios. Aunque la franquicia toma libertades creativas — a veces extremas — también ha generado un interés global en la paleontología. Según Loewen, esto podría ser el aspecto más realista de todos: la forma en que los dinosaurios han capturado la imaginación mucho después de su extinción.

El artículo original fue escrito por Johanna Goebel.

Ignacio Weil

Creador de contenido para EarlyGame ES y conocedor de juegos independientes y de terror. Desde Dreamcast hasta PC, Ignacio siempre ha tenido pasión por los juegos indie y experiencias enfocadas en la historia....