El sorprendente predecesor espiritual de The Legend of Zelda: Link’s Awakening

Sin incluir ni a Link ni a Zelda, pero con mucho corazón.

The Frog for Whom The Bell Tolls Boxart
Carátula de The Frog for Whom the Bell Tolls | © Nintendo

Como el primer juego totalmente desarrollado de The Legend of Zelda en una plataforma portátil, Link's Awakening (1993) enfrentó un gran desafío, teniendo que igualar la calidad de su predecesor A Link to the Past (1991) en el sistema Game Boy, tecnológicamente mucho más inferior.

Afortunadamente, no tuvo que enfrentar esta batalla solo, gracias a un equipo completamente distinto en Nintendo que desarrolló y lanzó otro juego de Game Boy –hoy en día mayormente olvidado– el año anterior, del cual Link's Awakening pudo aprovechar su motor y diseño.

Un despertar sin sobresaltos

El primer The Legend of Zelda (1986), conocido por popularizar el género de acción-aventura, fue famoso por ser resultado de la visión de los diseñadores de Nintendo Takashi Tezuka y Shigeru Miyamoto, quienes querían ofrecer a los jugadores un mundo digital para explorar libremente y descubrir sus misterios, parecido a la experiencia de Miyamoto vagando por Kioto de niño.

Entregas posteriores como A Link to the Past simplificaron la jugabilidad, haciendo que la progresión fuera más guiada por la historia. Poco después de su lanzamiento y tras los primeros prototipos de Game Boy realizados por el programador Kazuaki Morita, Tezuka planeaba portar A Link to the Past a la nueva plataforma. Sin embargo, pronto el proyecto se convirtió en un juego propio.

El resultado final, Link's Awakening, destacó por contar su propia historia, independiente de la narrativa más amplia de Zelda, en la que Link naufraga en una isla inusual, que resulta estar dentro de un sueño de una deidad llamada el Pez del Viento, de la cual Link debe escapar recogiendo melodías por toda la isla. El juego se convirtió en un éxito crítico y comercial enorme, con elogios a su premisa y logros técnicos. Recibió un remaster en 1998 y un remake en 2019.

Aventuras vastas pero diminutas

Crear un juego de esta escala para Game Boy fue muy desafiante, considerando que el equipo solo contaba con 1 MB de ROM en el cartucho y apenas 8 KB de WRAM y 8 KB de VRAM en el sistema. ¿Cómo lograron crear un motor para un juego de acción-aventura que superara estas limitaciones en apenas año y medio de desarrollo?

Resulta que no lo hicieron solos. Poco antes, otro equipo de Nintendo había desarrollado su propia aventura de acción para la portátil con The Frog for Whom the Bell Tolls (1992), también conocido por su nombre japonés Kaeru no Tame ni Kane wa Naru. Ese equipo tuvo que inventar un sistema de conversión de kanji a mosaicos 8×8, construir una canalización de texto más compleja y crear un motor adaptado a la escasa memoria del hardware.

En el aspecto sonoro, Kazumi Totaka, quien más tarde compondría la banda sonora memorable y narrativa de Link's Awakening, encontraba nuevas formas de comprimir música expresiva en solo unos pocos canales mientras equilibraba el espacio para los efectos de sonido. En muchos sentidos, este título exclusivo de Japón allanó el camino para el éxito de Zelda en Game Boy.

Decisiones creativas estratégicas

Screenshots Comparison The Frog For Whom The Bell Tolls The Legend of Zelda Links Awakening
Comparación de capturas: The Frog for Whom the Bell Tolls a la izquierda y The Legend of Zelda: Link's Awakening a la derecha | © Nintendo

Reflejando la estrategia de Nintendo de desarrollar experiencias novedosas en portátiles y la ambición del escritor Sakamoto de subvertir los clichés de los RPG de fantasía, The Frog for Whom the Bell Tolls permite controlar al Príncipe de Sablé (que tiene un Assist Trophy de Smash Bros.) en su misión de rescatar a la princesa Tiramisu mientras compite contra su rival, el Príncipe Richard. A lo largo del Reino de Mille-Feuille, el príncipe descubre secretos y se transforma en rana o serpiente para resolver acertijos.

La jugabilidad alterna entre exploración desde arriba de pueblos y zonas generales y secciones de plataformas en vista lateral, característica que reaparecería en Link's Awakening. El juego utiliza un sistema único de batalla automática: al chocar con un enemigo, se inicia un combate basado en estadísticas, con la salud disminuyendo en tiempo real hasta que un bando colapsa. El progreso se logra recolectando objetos y hablando con NPCs peculiares.

Estas mecánicas reflejan los límites del Game Boy: las batallas automáticas reducen la carga de CPU por fotograma, las perspectivas duales aprovechan el reducido presupuesto de RAM y VRAM, y la exclusividad japonesa se debe en parte al sistema de diálogos en kanji propietario. El resultado final fue una aventura ambiciosa y a la vez simplificada, ajustada al hardware.

El descanso de un héroe

Aparte de destacar el logro técnico que The Frog for Whom the Bell Tolls representó para Game Boy, los críticos contemporáneos elogiaran el juego por su humor y sus ideas únicas. Aunque hoy algunos consideran el título un poco superficial y demasiado fácil, no se puede negar que fue realmente popular en Japón.

Algunos de sus personajes principales incluso aparecerían en Link's Awakening (Príncipe Richard) y la serie Smash Bros. Sin embargo, a diferencia de Link's Awakening, el título nunca recibió un remake, siendo a menudo opacado por su sucesor espiritual. Incluso sus relanzamientos en Nintendo 3DS en 2012 y Nintendo Switch en 2024 permanecieron exclusivos de Japón.

The Frog for Whom the Bell Tolls ha logrado, sin embargo, atraer cierto culto en Occidente, gracias en gran parte al parche de traducción que un equipo de modding liderado por el usuario "ryanbgstl" publicó en julio de 2011. En un giro casi poético, lograron sortear el sistema de kanji original adoptando el mismo sistema de texto presente en la traducción inglesa de Link's Awakening.

El artículo original fue escrito por Adrian Gerlach.

Ignacio Weil

Creador de contenido para EarlyGame ES y conocedor de juegos independientes y de terror. Desde Dreamcast hasta PC, Ignacio siempre ha tenido pasión por los juegos indie y experiencias enfocadas en la historia....