El sorprendente sucesor espiritual del clásico Mega Man

Si Capcom no lo hace, otros… al menos lo intentarán.

Mighty No 9 Key Art
Arte principal de Mighty No. 9 | © Comcept

Desde su lanzamiento en junio de 2016, Mighty No. 9 ha sido considerado uno de los fracasos más infames en la historia de los videojuegos. Pensado como un sucesor espiritual de la querida saga clásica Mega Man por uno de sus desarrolladores originales, el juego generó una enorme expectación tras el anuncio de su campaña en Kickstarter.

Sin embargo, después de numerosos retrasos y una comunicación deficiente, la que en su momento fue una grata sorpresa para los fans de Mega Man –que se sentían abandonados por la editora Capcom– se convirtió en un fracaso crítico y comercial, dejando la incógnita de cómo un proyecto tan prometedor terminó convirtiéndose en una decepción.

Arrancando el sistema

Al ver el éxito de la Nintendo Entertainment System, la editora japonesa de juegos arcade Capcom buscó abrirse paso en el nuevo mercado desarrollando juegos completamente originales que aprovecharan al máximo el hardware, lo que eventualmente llevó al lanzamiento del primer Mega Man en 1987.

Bajo la dirección de Akira Katamura, el artista Keiji Inafune diseñó un colorido mundo futurista en el que los jugadores –controlando al robot Mega Man, armado con su cañón de brazo– debían recorrer distintos niveles en un orden no lineal, derrotar a los Robot Masters y copiar sus habilidades para frustrar los planes de dominación mundial del malvado Dr. Wily.

El juego fue un éxito enorme, dando lugar a múltiples secuelas directas y subseries como Mega Man X, Mega Man Legends y Mega Man Zero, al punto de que algunos años se lanzaron múltiples títulos de la saga. Esta sobreexposición terminó afectando negativamente las ventas, llevando a Capcom a cancelar el desarrollo de nuevos Mega Man en 2011.

Ejecutando el programa

Tras empezar como diseñador de personajes menores en Mega Man (1987), Keiji Inafune se convirtió en productor de muchos juegos y subseries a partir de Mega Man 8 (1996). Sin embargo, en 2010 abandonó Capcom para fundar su propio estudio, Comcept, citando su descontento con la estructura de las grandes compañías de la industria.

Inafune reconoció el deseo de los fans por títulos clásicos de Mega Man tras la cancelación de entregas anticipadas por parte de Capcom y así anunció una campaña de financiación colectiva en Kickstarter en 2013. El proyecto, Mighty No. 9, recaudó rápidamente más de 4 millones de dólares. Prometía un renacimiento del espíritu de Mega Man impulsado por los fans, con encuestas de diseño, documentales, ports para consolas e incluso planes para adaptaciones en anime y cine, con la esperanza de que sentara las bases de una franquicia original.

No obstante, el desarrollo del juego (externalizado al veterano estudio de Mega Man Inti Creates) pronto se complicó, con retrasos repetidos, mala comunicación y campañas de financiación adicionales que erosionaron la confianza de los patrocinadores. Un tráiler controvertido de la editora Deep Silver empeoró aún más su imagen, haciendo que la emoción de los fans se desvaneciera hasta su lanzamiento final en 2016.

Error fatal

Mighty No 9 Comparison
Comparación de capturas: Mega Man 6 y 7 a la izquierda, Mighty No. 9 a la derecha | © Capcom, Comcept

A lo largo de su desarrollo, Mighty No. 9 creció hasta un alcance difícil de concretar. Los objetivos adicionales –como lanzamientos en hasta 10 plataformas distintas (3DS, PS3, PS4, PSVita, Wii U, Windows, Xbox 360, Xbox One, OS X, Linux), DLC, doblaje y modos multijugador online– se acumularon, sobrepasando ampliamente los recursos del pequeño equipo de Inti Creates.

Los diseños, que Comcept encargó materializar a Inti Creates, eran en principio prometedores: Mighty No. 9 sigue al joven androide Beck en su misión de descubrir y resolver la causa de un virus informático que ha corrompido a sus hermanos robots (las demás unidades Mighty) mientras lidia con las irresponsables acciones de la megacorporación CherryDyn.

Lo hace corriendo, saltando, disparando y copiando habilidades de los jefes derrotados como en los títulos clásicos de Mega Man, aunque con la adición de un airdash con funcionalidad propia. Lamentablemente, los problemas de desarrollo se sienten a lo largo del juego, con una presentación pobre, fallos de rendimiento y niveles a medio cocinar.

Apagando el sistema

Si bien Mighty No. 9 probablemente podría haber pasado como un lanzamiento inofensivo, la campaña de Kickstarter, su marketing y la expectativa de los fans fijaron estándares imposibles de cumplir. El título terminó siendo una decepción, y la serie animada, la película y los spin-offs –que buscaban convertir al juego en la base de una franquicia multimedia– fueron cancelados, junto con sus versiones para 3DS y Vita.

No obstante, para promocionar el juego, Inti Creates desarrolló un pequeño crossover en estilo 8-bit entre sus sagas Azure Striker Gunvolt (otro sucesor espiritual de Mega Man Zero) y Gal*Gun con Mighty No. 9, titulado Mighty Gunvolt (2014), que incluso recibió una secuela: Mighty Gunvolt Burst (2017). Beck también apareció como skin jugable en Yaiba: Ninja Gaiden Z (2014).

Aunque Comcept fue adquirida por Level-5 en 2017 y Inafune se retiró en 2024, Capcom aparentemente tomó nota del entusiasmo que generó el anuncio original de Mighty No. 9, trayendo finalmente de vuelta la saga clásica con Mega Man 11 en 2018. Desde entonces, sin embargo, la compañía parece haber descansado en los laureles de su éxito millonario, limitándose a apoyar la franquicia con recopilaciones retro.

El artículo original fue escrito por Adrian Gerlach.

Ignacio Weil

Creador de contenido para EarlyGame ES y conocedor de juegos independientes y de terror. Desde Dreamcast hasta PC, Ignacio siempre ha tenido pasión por los juegos indie y experiencias enfocadas en la historia....